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EPISTOLA DE S. PABLO A LOS EPHESIOS.
more, in simplicirate cordis ve·¡
stri, sicut Christo:
6
Non ad oculum servien–
tes , quasi hominibus placentes;
sed ur serví Chrisri , facie ntes
voJuntatem Dei ex animo,
7
Cum bona voluntate ser–
vicntes , sicut Domino , et non
hominibus:
8
Scientes quoniam unos–
quisque quodcumque fecerit bo–
num, hoc recipie t a D omino,
si
ve servus, sive liber.
9 Et vos dornini eadem fa–
cite illis , rernitten tes minas:
scientes quia et illorum et ve·
ster D onünus est in Caelis • : et
personarum acceptio non est
;--
pud eum.
0
1
o De cerero , fratres , con–
fortamini in Domino, et in po(
tentía
~i rtutis
eius.
1 I
lnduite vos armaturam
Dei, ut possitis stare adversos
insidias di aboli :
12
Quoniam non est nobis
colluél:atio adversos carnem et
sanguinem, sed adversos Prin–
ci pes et Potesta res , adversus
mundi reél:ores
renebraru~ha-
mor y con respeto, en sencillez de
vuestro corazon, corno a Christo-:
6 No sirviéndoles al ojo ',
como por agradar a hombres, mas
como siervos de Christo, hacien–
do decorazon !a voluntad de Dios,
7
Sirviendo con buena
vo~
!untad, como al Señor, y no co–
mo a los hombres :
8
Sabiendo que cada uno re–
cibí rá del Señor aquel bien o mal
que hiciere,
Y!l
sea siervo, ya
li–
bre.
9 Y vosotros los señores bar
ced eso mismo con ellos, dexando
las amenazas : sabiendo que el
Señor de ellos y el vuestro está en
los Cielos,
y
que no hay accep–
CiQ.n de personas 'pa ra: con él.
~o
En
~o·
<temas, hé'rmanos,
confortaos en el Señor , y en el
poder de s ' virtud •.
11
Ves '• s la a rmadura
deo
Dios
3 ,
para q ue•os podais defen–
der de las asechanzas del diablo:
12
Porque nosotros no tene–
mos que l uchar contra la carne
y
la sangre •, sino contra los Prin–
cipados y Potestades, contra los
gobernadores de estas tinieblas
•
N o mosrrar\7o prontitud
y
gusto en
madura,
y
Jo mismo en
el
'l.
13. D e to-
~ervirles
qu:mdo est::Í.n
JXiCSentes
solamcn-
das l.:ts
armo~lque
debe como buen Solda-
te , pretendiendo así ganarles la voluntad
do llevar siempre sobre sí un Chrisriano.
con esta fingid.1 sumision. Los motivos de
Estas armas son las Yirtudes necesarias
pa-
esros oficios que manifiesta el Apd"srol co-
(
ra combatir contra nuestros enemigos ,
y
mo propios de la Religion Christiana, son
defendernos
de
rodas sus emboscadas
y
poderosos para conducir los hombres
po~·
asechanzas...
un:t
vida
tr&nquila
a la eterna
que
espera-
4
Christo dixo
a S.
Pedro:
L a carne
mos.
T HEODORETO.
)' la sangrt·
110
te lo ha revelado ;
esco
es,
2
Y
en su virrud omnipotente.
ningun hombre. Indica
las
diversas clases
s T. Gr.
7
~y
'7r«Y0'7r,.,[a.Y ,
toda la ar-
de espíritus
malignos.
'
a D cuter.x . '1· r
r.Paralip.r rr. 1·
Iob xxx.1v ,
19.
Sap.vi.8.
Eccl. xxxv. r.6.
R om. r 1.11.
Colos.r.rrr .
25.
A,7or.Z.J4·
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P~tr.
I.
17.
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