CAPITULO XIII.
infirmitate ; sed vivit ex vir- do por enfermedad'; mas vive
tute Dei. N am et nos infir- por el poder de Dios. Porque no-
mi sumus in illo ; sed vivemus
sotros somos tambien enfermos
cum eo ex virtute Dei in vo- en
él
2
;
mas viviremos con él
bis.
por virtud de Dios en vosotros.
$
Vosmetipsos tentate
si
5
Examinaos
3
a vosotros
estts in fide : ipsi vos probate.
mismos si estais en la fe : pro-
¿
An non cognoscitis vosmet! baos a vosotros mismos. ¿O no os
ipsos , quía Christus Iesus in conoceis a vosotros mismos, que
vobis cst? nisi forte reprob"
Jesu· Christo .está en vosotros?
estis.
si ya no sois reprobados. •
6 Spero autem quod cogno-
6 Mas espero que conoccreis
scetis quía nos non sumus re- que nosotros no somos reproba-
probi.
dos.
,
7 Oramus autem Deu
ut
7 Y rogamos a Dios que no
nihil mali facia tis ,
nr.
ut
hagais mal ninguno , no po rque
nos probati appareamu , sed
nosotros parezcamos aprobados,
ut vos quod bonum es facia-
n.asa fin que vosotros hagais lo
tis : nos autem ut rer obi .si- bueno, !unque nosotros seamos
mus.
•
como reprobados.
8 Non enim po
• 8 Porque nada podemos con-
quid adversus verit·
tra la verdad , ·sino por. la ver-
veritate.
dad
4 •
9 Gaudemus · nim quoniam
9 Porque nos gozamos de ser
'nos infirmi sumr , vos autem
flacos , miéntras vosotros sois
' En la fbqueza
y
enfermedad
de su
carne , de que voluntariamente se vistió
para salvarnos.
2
Nosotros como miembros suy os,
participamos de sus enfermedades , de sus
abatimientos
y
penas ; m:ts parriciparémos
tambien de su poder ;
y
de esto os dare–
mos pruebas muy claras , ju¡gando
y
cas–
tigando a los incorregibles. S.
THOMAS.
l
Para
cOn\'enceros ,
dice S.
PABLO
de lo que oSdecimos tocante a
la
potcs–
t<~d
que Jcsu
Christo nos comun.ica , én–
trad en _cuenta con vosotros mismos,
y
si conServais todavía vuestra primera fe,
y
no habeis dcscaecido del estado de per–
feccion en que os hallabais , dcbcis reco–
nocer ,
qu:\1
es la fuerza
y
virtud de
J
esu
Christo , que vive
y
habita en vuestros
corazones por los efetl-os mar:n•illosos
que en ellos produce. Pero sea de esto lo
que fuere , yo espero que quandoos visi-,
taré , no podreis negar que Jesu Christo
esrá....l::..._obra siempre en nosotros , viendo
las
~s
que os daremos del poder
y
de
1a
autoridad de que estamos revesti–
dos. Mas Jo que deseamos
y
pedimos a
Dios , no es que se nos presente ocasio11
de haceros conocer el poder
y
autoridad
que nos ha dado
;
sin• 9ue no hallemos
entre vosotros
a~un
desorden que nos sa–
que el c::stigo de las manos. Dcbeis em–
plearos en obrar Jo bueno. Esto es codo
lo
que deseamos ,
y
todo lo que os pe–
Oímos , aunque a este precio aparezca sin
excrcicio nuestra potestad para castigar.
4
El poder espiritual que Dios ha
puesto en nuestras manos para mantener
el buen 6rdeó en
b.
l glesia , no le pode–
mos emplear sino contra los que se apar–
tan de
1.-t
justicia
y
de b verdad.
Porqu~
dondr: uo
hay
culpa ,
s'!mos todos
igr~alu,
como nora
S.
TuoMAScon
S.
G REGORtt...