Table of Contents Table of Contents
Previous Page  305 / 664 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 305 / 664 Next Page
Page Background

CA PI TU LO XIII.

33 V idetc

a,

vigilate, et ora–

t e : nescitis enim quando tero–

pus sit.

34 Sicut horno, qui peregre

proteél:us reliqu it domum suam,

et dcdit servís suis potestatem

cui usque operis, et ianitori prae–

cepit ut vigilet.

35 Vigilate ergo , nescitis

eni m quando dominus

dorn~

veniat : sero , a n media noél:e,

a n gall i cantu, an ma ne.

36 Ne cum venerit repente,

i nveniat vos dormientes.

37 Quod autem vobis dico,

om nibus dico: Vigilate.

O tros dicen , que el Hijo como Hijo del

hombre no conocia este dia , sino como

Dios : del mismo modo que en otra parte

dice

J

esu Christo , que no tocaba a él con–

ceder a los hijos del Zebedéo que estuvie–

sen sentados a su diestra o a su siniestra.

Iu

,nfltrll

quidem lmmmzitatis uovit

,

non

~x

1wtura

humauitatis:

palabras de SAN

GRRGORIO

que

explican con

toda

preci–

t~ion.

el

sentido de las palabras del Señor.

Se expresan las quatro partes de 1a

uochc,continuándose la misma metáphora.

s

El

precepto de

Ja

vigilancia Chris-

M.-,ttlr.

.K.XIV.

42-

.

33 Advertid ; velad,

y

orad;

porgue no sabeis quando será

aquel tiempo.

34 Así como un hombre, que

partiéndose de viage dexó su ca–

sa,

y

encargó a cada uno de sus

siervos todo lo que debía hacer,

y

mandó al portero q ae velas&.

35 Velad pues , porque no sa–

beis quando vendrá el dueño de la

casa: si de tarde,o a media noche,o

a~anto

del gallo',o en la mañana.

36 No sea que quando vinie–

r e de repente os halle durmiendo.

37 Lo que a vosotros digo,

a

~todos

lo digo : Velad •.

tian~

obliga geher<tJmente a todos los

fieles. Christo en estas palabras no se

ciñe a ala

condicion de hombres o

de

estados ; habla con todos ,

y

así todos

4

deben tener presente

y

rumiar mucho es-

ta verdad que nos dice S.

AGUSTJN

Epist.

z.xx

x. ad H esychium :

que el eStiJdo en

9.uc

a cada

uno

hallase el último momento

de s

u vida , que ignora quando será , ese

tendrá en

el

último dia del mundo ,

y

este

decidirá la suerte que le ha de caber

po~

toda una eternidad. Y este es aquel tcrri..

blc

momento

de

que depende

la

eternidad.

CAPITULO XIV.

L os Prfncipes de los S acerdotes se ju11ta,. e,. co11cilio pm·a resolver la

llllle1·te de J esu Christo

,

que ce/<Jbra m última cena.. Judas le vende.

I nstituye el S eiior la

ucaristfa. S ale al huerto en

d~nde

ora

,

y

es entregado por J u

s. H uye.. los discfpu/os. Es acusado

,

escar–

t~ecido,

escupido

y

juzgado r eo de mulf'te delante de Caiphás. Pedro

le niega tres veces

,

y

llora m pecado.

1

Erat

a

autem Pascha et

Y

dos

~ias

despues era·1a

t....-...-.._;

,.

~fallh

. .x.rvr.

2.

L uc.

:.zr r.

1.