,\
CAPITULO VII.
221
35 Et statim apertae sunt
aures eius, et solutum est vin–
culum linguae eius , et loqueba–
tur reéte.
36
E t praecepit illis ne cuí
dicerent. Quanto au tem eis prae–
cipiebat, tanto magis plus prae–
dicabant:
37 Et eo a mplius admi r?:iiii
bantur , dicentes : Bene omnia
fecit: et su rdos fecit audire.,, et
mutos loqui.
35 Y luego fueron abiertas
sus orejas,
y
fué desa tada la li–
gadura ' de su lengua ,
y
habla–
ba claramente ".
36 . Y mandóles que no lo di–
xesen a nadie. Pero quanto mas
se los prohibía , tanto mas lo cli–
"
lgaban:
37 Y tanto mas se maravilla–
an, diciendo : Bien lo hizo
to–
dli): hizo oír a los sordos ,
y
ha–
biár a los mudos.
~~
~
MS.
E !ligamiento.
.MS.
Derecltameute.
Este milagro,
segun el sentir de los mas hábiles Intér–
pretes , es
difcrc1~tc
del que se cuenta en
el Cap.
JX.
de S. MA
THEO ;
porque
el
uno cr.1 un
hombre mudo , poseído del
demonio ' que comenzó
a
hablar luego
que este le dexó :
y
el otro un sordo
y
mudo a quien el Señor cur6; pero sin es–
tar poseído del espíritu maligno. La Santa.
Iglesia , inspirada del Espíritu Santo , ha
tomado de esta curacion milagrosa de
J
c.:
su Christo algunas ceremonias de que usa
quando confiere el .Bautismo , para ense-.
ñarnos que quien va a ser bautizado est:i
verdaderamente sordo
y
mudo por lo que
mira a
la
palabra de D ios ,
y
que por cs..
ro es necesario que se abran sus orejas pa-
ra poder oir esta divina p.:dabra : que se
desate su lengua para hacer un:1 generosa
profesion de la fe ;
y
que sea presentado
~
a la Iglesia por el padrino
y
por la madri..
na , del mismo modo que fué present.tdo
este hombre a
J
esu Chrisro por Jos que le
Í>idie'ron su curacion. La palabra
ep!Jpheta,
o segun el texto Griego
iq>q>aT«
,
es
Syría..
ca , del verbo Hebreo
n ,JJ
~
P"'tfui!llt,
abrir
,
desatar.
'
CAPITULO VIII.
Con siete panes
,
Jl
quntro peces da de comer a quntro mil hombres.
lj:ncnrga a sus discípulos que se guarden de la doC/:rina de los
Phariséos. Da vista a un ciego. E xámina la
fe de sus -discfpu-'"
los. Co1lfesi011 de San Pedro. Les revela su M u_erte
y
su
Resurrec~
cían•. E xhorta a su
,
acio11 a los que quieran segrrirle.
1
In • diebus illis iterum
cum
turba multa esset , nec
haberent
quod
manducarent,
convocatis discipulis
, ait
il–
lis:
•
~
Matth. xv.
32.
•
I
En
aquell~
dias como el
pueblo hubiese acudido otra vez
en grande número,
y
no tuviesen·
que comer, lla1¡1Ó J esus a sus-dis–
cípulos, yadíxoles: