CAPITULO VIII.
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27 Et • cgressus est Iesus
et discipuli eius in castella Cae–
sareae Phili ppi : et in vía inter–
rogabat discípulos suos , dicens
eis •: ¿Quem me dicunt esse ho–
mines?
· 28 Qui responderunt illi di–
centes: Ioannem Baptistam, alii
Eliam, alii vero quasi unum de
Prophetis.
29 Tune dicit illis : ¿V os ve–
ro quem me esse dicitis? R es<pon–
dens lletrus ait ci : Tu es Chri–
stus.
30 Et comminatus est :.eis,
ne cui dicerent de illo.
31
Et coepit
docere
eos,
quoniam oportet Filium homi–
nis pati multa , et
reprobari
a Senioribus , ct a summis Sa–
ccrdotibus , et Scribis , et oc–
cid i : et post tres dies
resur–
gcre.
32 Et palam verbum loque–
batur. Et apprehendens eum Pe–
trus , coepit increpare eum.
33 Qui corlversu , et videns
discípulos suos, comminatus est
Pctro , dicens : Vade retro me
Satana , quoniam non sapis quae
D ei sunt , sed quae sunt "homi-
num.
34 Et convocata turba cum
discipulis suis , dixit eis ' : Si
quis vult me sequi , d , eget se- •
27 Y fuése Jesus con sus dis–
cípulos por los pueblos de Cesa.–
réa de Philipo: y preguntaba por
el camino a sus discípulos, di–
.;:iéndoles : ¿Quién dicen los hom–
bres que soy yo?
28 Ellos le respondieron di–
ciendo : J uan el Bautista, orfos
<'Has , y otros ' como uno de los
Prophetas •.
29 Entónces díxoles : ¿Y vo–
s
ros quién decís que soy yo?
Respondió Pedro ,
y
le dixo : Tú
eres el Ch risto.
.;30
Yprohibiólescon
amena1.as,
que a ninguno dixesen esto de él.
31
Y comen1.Ó a declararles,
que convenía al Hijo del hombre
padecer mucho , y ser desecha–
do ' por los Ancianos, y Prínci–
pes de los Sacerdotes, y por los •
Escribas, y ser entregado a la
muerte: y resucitar al tercero día.
32 Y claramente decía esta
palabra •. Entónces Pedro tornán–
dole apa rte , comen1.Ó a reñirle.
33 Mas él volviéndose, y mi'
rando a sus discípulos ' amena7.Ó
a Ped ro , diciendo: Apártate de
mí
s
Satanás, pa.rque no sabes las
cosas que son de D ios, sino las
que son de los hombres.
34 Y convocando al
puebl~
C()n sus discípuJos , díxoles : Si
alguno qlliere·seguirme , niégue-
~
, '
En cl.rexto Griego no se lec la par-
3
Alude como otras veces al
P.snlm.
tu.:ula
qu.tsl.
CX I/1.
21 . 22.
•
'1
Porque los Jud1os no podian ro-
4
Esto. MS.
Ejlflllólu palndhto.
cl,¡,-ía com.prchcnder esta verdad , hasta
5
i\15.
Tirnf aqwdlá.
Satanás ,
con-
CJUC
habiendo triunfado de la muerte , die-
trario
a mis designios,
ntorbador.~
Por-
$C
mue!lrras indubitables de que 61 era
el
que no sabes ni
~ntiendcs ,
ni gustas
de
hristo
y
el .Mcssías prometido.
Jas cos:u d(:l[)ios.
11
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IX.
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Tom. I.
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Jomm.
XII.
25.