CAPITULO XXIII.
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thedras in Synagogis.
7 E t saJutationcs in fo ro,
ct vocari ab hominibus Rab–
bi.
8 Vos
a
autem nolite voca–
ri Rabbi : unus cst enim Magí–
ster vester , omnes autem vos
fratres estis.
9 Et
b
patrem nolite voca–
rc vobis super terram: unus e
enim Pater vester, qui in Cae-
lis est.
•
ro Nec vocemini Magistri:
quia Magíster vestcr unus est,
Christus.
r r Qui maior est vestrum,
erit minister vester.
12
Qui
e
autem se exaltave–
rit , humiliabitur : et qui se
hurniliaverit, exaltabitur.
13
¡Vae autem vobis Scribae
ct Pharisaei hypocritae , quia
claud itis regnum Caelorum an–
te homines : vos eni m non in–
tratis , ncc
introeuntes sinltis
intrare !
14
¡Vae vobis Scribae etPha–
risaei hypocritae
d ,
quia come–
ditis domos viduarum , oratio–
nes longas orantes : propter hoc
amplius accipictis
iud iciu~ !
rs
¡Vae vobis Scribae et Pha-
1
R.tbí ,
A1nestro.
En
el
r~"to
Griego
cst.i repetido
p::~,aa,· , Pcc~(!i.
No reprehende
el Señor que tuviesen los primeros asien–
tos , ni que fuesen salud.1dos
cOn
el título
de
J\f.ustros
;
rcpr:chcnde la solicirud
y
:&ti-o
desordenado con que andaban a
Cl–
z.l
de
scmcj.mtes
honras.
'J
El
texto
Griego añade
ó
xw;lf
,
el
Cltristo.
1\IS.
Eu,.f¡ndo.
Porque impedían a los
Pueblos que
n L1cob.
111.
t.
~ ]1].,/.~ch.
¡.
6.
sillas en las Synagogas.
7 Y ser saludados en el mer–
cado , y que Jos hombres los lla–
men Rabí'.
8 Mas vosotros no querais
ser llamados R abí : porque uno
solo es vues.tro Maestro ' ,
sarros todos so' her .
.
9
J_
.a
..-:,
.' . ameis
.padrevoesrro so re la tterra :·
porq.ueuno es vuestro Padre ,
que estáe" los Cielos.
ro Y no os llarneis Maes–
tros : porque uno es vuestro
J\1.aestro, el Christo.
Ir
El que es mayor entre
vosotros, será vuestro siervo .
12
Porque el que se ensalza–
re , será humillado: y el que se
humillare , será ensalzado '.
13
¡JVIas ay de vosotros, Es- •
cribas y Phariséos hypócritas,que
ccrrais el Reyno de los Cielos •
delante de los hombres ·: pues ni
vosotros entrais , ni dexais entrar
a los que entrarian!
14
¡Ay de vosotros, Escribas •
y·
Phariséos
hy~ócritas,
que devo–
rais las casas de las viudas,hacien–
do largas
oracio~JCS
' :por esto re–
cibireis un juicio mas riguroso !
15
¡Ay de vosotros, &cribas
reconociesen al verdadero Messías ,
y
así
ni ellos entraban en
el
Reyno de Jos Cie–
los ,
y
estorb:J.banque entrasen otros que
lo <.fseaban.
S
T. Gr.
~ weo~<rH
}Ut.lte.l 7:'eoi1'UIX.;–
Jo'HOI ,
fiugirudo orar 11• cho.
El
Señor
re–
prehende su avaricia ,
y
la crueldad con
que despojaban a las pobres viudas;
y.
al
mismo tiempo , su hy pocresía , ame–
nazándoles
r
esto con mayor l nfier-'
no.
e
Luc.x¡v.
It.
t>fxvrrr.
14.
d Marc.
XI
r .
40.
L u&. xx.
47·