SAN MATHEO.
17 Die ergo nobis, ¿quid' ti–
bi videtur , licet censum dare
Caesari , an non ?
18 Cognita autem Iesus, ne–
quitia eorum , ait : ¿Quid me
tentatis hypocritae?
Ostendite mihi numisma
di1fiS\~"!IJ!Iooo¡,¡,¡,~,lt-ulerunt
ei de-
narium.
'
~----~
20
Et ait illis Iesus: ¿Cuius
es~
imago hace , et
supersc~i
ptiO?
2
r Dicunt ei : C aesaris. Tune
ait illis " : Reddite ergo quae
sunt Caesaris, Caesari : et qll:le
sunt Dei , Deo.
2 2
Et audientes mirati sunt,
et reliéto eo , abierunt.
23
In illo die
b
accesserunt
" ad euro Sadducaei , qui dicunt
n on esse resurreétionem: et in–
terrogaverunt eum,
24 Dicentes: Magíster, Moy–
ses dixit
e
:
Si quis mortuus fue-
17 Pues dinos, ¿qué te pare–
ce , es lícito dar pecho a Ce–
sar, o no ?
r8 Mas Jesus, ·entendiendo
la malicia de ellos, di xo : ¿Por
qué me tentais , hy pócritas?
19 Mostradme la moneda del
tributo. Y ellos presentáronle un
···denario.
' ' ·
20
Y díxoles J esus : ¿Cu–
ya es esta imágen, e inscrip–
ciorf?
2 I
D e Cesar , le respondie–
ron. Entónces díxoles : Pues pa–
gad al Cesar, lo que es del Cesar:
y
a Dios , lo que es de Dios '.
22
Y quando esto oyeron, se
maravillaron,
y
dexándole, se re–
tiraron.
23 En aquel dia vinieron a
él los Saducéos , los quales nie–
gan la resurreccion ' :
y
pregun-
táronle,
..
24 Diciendo: Maestro, Moy–
sés dixo : Si muriere alguno que
sentido es el mismo. La primera signifi-
le siguieron tomaron este nombre.
El
pa-
cacion es mas conforme a la diccioo He-
gar fos
rri~utosno
encierra en sí cosa que
brc:t , de donde se
~.a
tomado esta fra-
se oporca a la Ley Divina ¡
y
al
CQntra-
sc. Los Hebreos dicen : 11., j)T1- N7
rio
SAN PABLO
R om. x r r
r.
5.
~o
ordena
1!)~ "<.?i}p~
t::l'?f1
Lo-lhnkkt~uPilanz~r.
como uno de los deberes de los Chrisria-
bammüchpJt. No conocerei.r rostros en d
nos rcspcél-o de sus J>ríncipes. Quando el
frticio. D euter.
1.
17. Por
persona
o
rostro
Señor añJde
d:rd
a
Dios lo
que
toca
a
se entiende todo lo que exteriormente for-
¿r.z,D ios
,
dJ. a entender
la
obligJcion que re-
ma
la
calidad de un hombre.
Y
así se di-
nian de p:abar lo que ordenab,l la
L~y
ro-
ce , que un J uez mira o respeta la pcrso-
cante
a
los diezmos , primicias , obbcio-
n:t de un hombre, si sentencia
a
su
f~or,
nes , víél:imas , &c.
Y
el
Chrisriano , se-
atendiendo a sus riquezas , a su dignidad,
gun la rcfiexion de S. J uAN CHRYsÓsTo-
&c.
y
no a sus méritos. Los Griegos en
MO ,
sin ol\'id;¡r las obligaciones que riene
una sola palabra cfteen
?l'p;ar.~fiD..\~-J-i",
y
de
contr.\Ídas con su Príncipe.: ,
ha
de cum-
D ios se dice rambien que no es acccp-
plir l:ts que pertenecen :t Dios , puesto
tador de personas ; porque solo atien-
que estas dos obligaciones pueden esur
de a los méritos de &da uno para pre-
muy hermanadas , y ayudarse mutua-
miar!~.
mente.
1
Tyberio reyn:lba cnt
l
ces : des-
~
T:unbien negaban la
exi~encia
de
pues de Julio Cesar los Emperadores que
los Espírit'ús
y
de Jos Angeles.
a
R om.x111,
7·
/;
A.ffor.x;a11.8.
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M fln:.xu . 19.
L uc.xx.28.
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1..