SAN MATHEO.
omnia parata : venite ad'' nu–
ptias.
5
Illi autem neglexerunt: et
abierunt, alius in villam suam,
alius vero ad negotiationemsuam:
R eliqui
vero
tenuerunt
s
-J'~~---
-.
...,
tumelils af-
feétos
occiderUfft':·
7 Rex autem curil aua·ís–
set, iratus est : et missis exer–
citibus suis, perdidit homicidas
ill os, et Civitatem illorum suc–
cendit.
8 Tune ait servis suis: N ·–
ptiae quidem paratae sunt , sed
qui invitati erant, non fucrunt
digni.
9
lte ergo ad exitus via–
rum , et quoscumque inveneri–
"
tis, vocate ad nuptias.
ro Et egressi serví eius in
vias, congregaverunt orones quos
invenerunt,
malos
et bonos: ct
impletae sunt nuptiae discum-
bentium.
.
0
1 I
lntravit autem Rex ut vi·
deret discumbentes , et vidit ibi
r
]vfS.
E
mis
uobl(ztts.
.,
MS.
E fiziéronles muchas Jautas.
,.~
3
Esto es ,
el
banquete
y
roda la ñcs–
rn que acompaña a bs bodas.
4
D e asistir a ellas. Esto tocaba a Jos
Judíos.
s Estos caminos
y
estas salidas repre–
sentan los diferentes exrravíos por ddttde
las N aciones habian andado , desde que
empezaron a
apar~rsc
del
derecho, ne–
g~ndose
a admitir la verdad ,
J
corrom–
pu·udo cada mzosucamhzo, G enu. v r.
1 2 .
todos los Pueblos sin dis¡jncion alguna fue–
ron
co1widados a
la
fe Cle Je'>u Christo
y
al
b:tnquete de sus bod.1s po
r~
predica–
c~on
del Evangelio,9uese pub
c6y
anun–
c¡6
hasta
IJs
extremJd;~dcs
de
la
tit:rra.
6
Emre los mismos Gentiles hubo al-
muertos mis toros,
y
los animales
que había hecho cebar ',todo es·
tá pronto : venid a Jas bodas.
5
Mas ellos desp(eciáronlo:
y
fuéronse , el uno a su casa de
campo , y el otro a su tráfico :
6
Los otros echáronse sobre
los siervos,
y
despues de haberles
ltrajado mucho ' los mataron.
J
7 El Rey quando lo oyó,
se encentiió en ira :
y
envian–
do slls huestes , acabó con aque–
llos homicidas, y quemó su Ciu–
dad.
8
Entónces dixo a sus sier–
vos: L as boélas
3
están apareja–
das, mas los convidados no fue–
ron dignos •.
9
Pues id a las salidas de
los caminos ',
y
quantos hallá–
reis , llamadlos a las bodas. ·
10
Y habiendo salido sus sier–
vos a los caminos, ·congrega ron
quantos hallaron
6
,
malos
y
bue–
nos :
y
llenáronse las bodas
7
de
gentes que se sentaron a la mesa.
I 1
Y entró el Rey ' para ver
a los que estaban a la mesa,
y
vió
gunos naturalmente inclínados a todas las
acciones de virtud. Mas esta bondad naru–
ral no les podia aprovechar para salvarse
sin la
fe
y
sin la graci:t del Evangelio , fi-
0
rada en estas bodas del H ijo de Dios,
1
Y
la
~glesia, fi~rada
en esta sala,
se llcm6 de un gran numero de Pueblos
y
N aciones , que ocuparon
el
lugar de los
Judíos :
cuyo p ecado,
como dice
S. PA–
BLO
R omnn.
x1.
1 2.
pas6 a ser una oca–
sion
de
salud para los
Gentiles
;
J'
cuya
cnidn ha sido
las
riquezas dd mundo.
8
Esta entrada del R ey significa
el
exftmen secreto que D ios
ya
desde esta
vida hace del corazon de los convidados,
y
el
juici~
que
hará
de cada uno
a
!.1
hora de la muerte
,
y
tambien al fin del
OlUildO.