J24.
SAN MATHEO.
ficantes, hic faétus est in ·'caput
anguli? A Domino faétum est
istud , et est mirabile in ocll–
lis nostris.
43
Ideo dico vobis, quía au–
fer
etura vobis regnum D ei , et
f.wrgeriti facienti
frllétus
44 Et
qu t e
d~
.....
it
sng¡¡,
la–
pidem islum , confringetur: su–
per quem vera ceciderit '·
c~n
teret eum.
45 Et cum audissent Prínci–
pes Sacerdotum et Pharisaei pa–
rabolas eius , cognoverllnt qli(Jd
de ipsis diceret.
46 Et quaerentes eum tene-
fabricaban , esta ha llegado a ser
la principal del ángulo? Por el
Señor fué esto hecho ,
y
es cosa
maravillosa a nuestros ojos •.
43
Por tanto os digo , que
quitado os será el Rcyno de los
Cielos,
y
será dado a un pueblo
·que haga los frutos de él '.
~
44 Y el que cayere sobre es–
' ca piedra, será quebrantado :
y
sóbre el qlle ella cayere, desme–
nuzlirle ha '.
45 Y quando los Príncipes
de los Sacerdotes ,
y
los Phari–
séo'S oyeron sus parábolas ' en–
tendieron que de ellos hablaba.
46 Y queriéndole prender,
~.-..._.)
Esta piedra augular es J esu Chris-
conociendo en esta im:lgcn de los Judíos
to ,
I.
Pt!tr.
Tl.
7·
a quien
los Sacerdotes,
Ja de nuestra corrupcion
y
ceguedad, ño
los Phariséos
y
los Doél:ores de la antigua
por lo que mira a la persona de Jesu Chris-
Lcy desecharon en
el
edificio de la Syna-
ro , sino a las
vcrd:~.des
d'e su Evangelio,
gaga,
y
de
b.
casa del Señor, de q\Je ellos
que
fi1eron
tambicn
eJ
y rincipal motivo
crm los principales
ArJuiteélos; pero que
del escándalo de
!QS
Jud1os.
Dios
110
obstante eligio
y
puso con honor,
3
J csu Christo quiso explicar dos gé-
habiéndola colocado en Sion como la pie-
ncros de castigos, el uno menor,
y
el otro
<-dr:tfuudmnentnl, como la piedra priuci-
mayor , por estaS dos diferentes expresio-
pnldel ángulo
J
1.-t piedr.-t
elt'g~da
y
precio-
nes :
de la enida de
los J udíos sobre la
s.r.
IsA
1.
x
V III.
16.
y
r. Cormth.
111.
1
t.
piedrt~,
y
de la enida
de.lapiedra
sobr~
La malici:-t de los Judíos solo sin•ió pa-
los J udfos. Aqut'!los c
n(an sobre
la pie-.
r.t hacer brillar mas
11'
omnipotencia de la
dra ,
qtfé viviendo aun Jesu Christo
y
con-
cJridJd
y
de la sabiduría de Dios , que
versando en medio de los hombres, se es-
por su intinit:-t misericordia supo sacar un
candJlizaban de su pobreza, de su abati-
r~n
gr.mdc bien de un mal tan crecido.
miento exterior y de su doéhina; c5trc-
é
:~
A
las Naciones, en quienes la infidc-
JJ:indose delante de Dios por su orgullo
y
Jidad de los J udíos hizo que se cumpliese
~por
su envidia :
Pero la piedra
al contra-
el efeét:o de las antiguas. promesas , que
rio,
cnf."r Yobre nqurllos
,
que despucs de
J
sracl lubia recibido ;
y
que produ
xcscnla
muerte del Salvador,
y
de su Ascensioo
f rutos de• caridad ,
de
alegria , de
y.rz,
a Jos Cielos, obstinadamente se oponian a
de
pncimci:L
,
drt brtnignidad
,
de
bon-Ja verdad de su doél:rina
y
a
la
virtud de
d11d , d
r. /t·,
de r(:¿l::.ura
y
.de templau-
.su resurrcccion :
y
estos se vieron como
=·~ ,
nd
G.rl."lt. v.
:)-2.
Tales han sido en
rebemados , digámoslo así , o reducidos a
rodo tie
mpolos fi·uros de
la
L e)'
del Se-
polvo , baxo del peso del mayor rigor de
1ior,
y
dd
R t)'IZO
de D ifJs,
o de su gracia.
su justicia. l o que principalmente se cum-
Dcb~.:mos dcte~lCrnos
aquí
pa~,~refiexlonar
pli6 en el tiempo de la ruina de Jcrusalem,
uo dt· paso,
smo con
la
ma;
atcncion,
desde la
qu:-~1
guedaron envueltos en este
l Acon.
1.
23 .
24.
2) .
y
d e l
na manera
cautiverio~;
horrible miseria en que siem-
quc pueda ser útil
par:-~
nuestra salud, qu.H
pre han vivido
y
vivirán hasta
la
fin del
es la disposicion de nucHro corazon , re-
mundo.
L