CAPITULO XIII.
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regni. Zizania autem, filii sunt
nequam.
39
Inimlcus autem, qui semi–
navi
e
ea, ese diabolus
a :
Messis
vera , consummatio saecuJi est:
Messores autem , Angeli sunc.
40 Sicuc
ergo
colliguntur
zizan ia , et igni
comburuntur:
sic erit in consummatione sae
culi.
41 Mittet
Filius
ho~nis
Angelos suos , et colligen[ de
regno
eius
omnia
scandala,
et eos
qui
faciunt
ini~ita
tem:
42 Et mittent eos in cami–
num ignis. [bi erit fletus, et stri–
dor dencium.
43 Tu ne
b
iusti
fulgebunt
sicut Sol in
regno Patris eo–
rum. Qui habet aures audiendi,
audiat.
44 Simile est regnum Cae–
lorum
thesau ro abscondito in
agro , quem qui invenit homo,
abscondit : et prae gaudio il–
.lius vadit , et vendit univer–
sa quae habet , et emit ar··'um
illum.
45
Iterum
simile
re-
gnum Caelorum homini nego–
tiatori, quaerenti bonas marga–
ritas.
•
t.
Los malos.
Filii
uequttm
,
es frase
l-lehrca por
uequitine.
T. Gr.
Tíf
m~~~v,
mnli
1
del maligno o del demonio.
~
MS.
E codrán de su
reg1w.
3
Los que hacen la iniquidad , en el
)'t.
.38.
se
llaman
fi/ii
11equn.m.
Es una me–
tonymia decir
escáudnlos
por
escandalo–
sos
o
que dan escándalo.
Otros por
es–
cándalos
encienden a los que apóstatan
de la
IC;
y
por
ob1·adorrs de
lit
i1liquidad
a los que prof.·man la profcsiou Christiana
a Apocnb'l'·
XIV.
'í.
del Reyno.
Y
la zizaña son los
hijos de la iniquidad '.
39
Mas el enemigo , qwe la
sembró es el diablo : y la siega
es la consumacion de\ siglo :
y
los segadores son Jos Angeles.
40 Por manera que así
J;Oilü
es cogida la zizaña , y quema\ a
en el fuego : así será en la con–
sumacion del siglo.
~41
E,nviará el Hijo del hom–
bre sus Angeles ,
y
echarán fue–
ra de su Reyno ' todos los es–
cándalos
3 ,
y a los que hacen la
i<~iquidad
:
42
y
meteránlos en el hor–
no del fuego. Allí habrá lloro,
y
batimiento de dientes.
43 E ntónces los justos res–
plandecerán como el Sol en el•
Reyno del Pad re de ellos. E l
que tiene orejas de oir , oiga •.
44 Semejante es el Reyno
de
los Cielos a un thesoro que es–
tá escondido en el campo , que
quando lo halla un hombre, es–
cóndelo :
y
por el gozo
de
ellO'
va, y vende quanto tiene, y com–
pra aquel campo '.
45 Así mi§mo es semejante el
R eyno de los Cielos a un hom–
bre negociante
6
que busca per–
las de valor.
._
con la corrupcion de sus costumbres.
..
Aquel aquiense haconcedido enten–
der Jo que oye,
y
atender a lo que se le dice.
s Esta parábola
1\jS
enseña , no sola–
mente a despreciarlo todo por
aplicarno~
únicamente a la verdad del Evangelio, si–
no rambicn a d
muestras de extraordi–
naria alcg
·
,
figurada en
la
que muestra
esre hom
~
quando hall6 el rhcsoro. S.
CuRvsos
in ]11nttk H omil.
XLVIII.
6
M~
Mercadero.
b Sr.
.
111.
7·
Danid.
x~I. J~