CAPITULO XI.
6r
blica norum et ' peccatorum ami-
dor de vino , amigo de Publica-
cus : et iustificata est sapiencia a
nos y de pecadores ' :y la sabid u-
filiis suis.
ría ha sido justificada por sus hijos.
20
Tune coepit exprobrare
20
E ntónces comenzó a re-
Ci vitatibus in quibus faétae sunt
convenir a las Ciudades en que
plu rimae virtutes eius , quia non
él habia obrado mas milagros, de
egissent poenitentiam.
qu~
no ha!?J,¡w hecho ¡:,Bntencia.
2 1
¡Vae
a
tibi, Coroza in !
2 1
i f'..'y de tí, Coroza
in~!
¡ V ae
ti bi
, Bethsaida ! quia 41 ¡Ay de
tí,
Bethsaida! que si
~n
si
in Ty ro et Sidone faétajjlll"'" Tyro y en Sidon se hubieran he-
essent virtutes ,
qua e
faétae
cho las marav illas, que se han
sunt
in vobis , olim
in
ili-
Q~rado
en vosotras, ya mucho
cio et cinere poenitentiam egis-
ha ' que hubieran hecho peniten-
sent.
cia en ci licio y en ceniza
4 •
22
Verumtamen dico
11
vo-
22
Por tanto os digo : Que
bis : Tyro et Sidoni remtssius
'tyro y Sidon serán tratadas con
erit in die iudicii , quam vo-
mayor blandu ra ', que vosotras
bis.
en el dia del juicio '.
2.3
¿ Et
tu
Capharnaum,
23 ¿Ytú Capharnaum,porven•
n umquid usque in Caelum exal-
tura te alzarás hasta el Cielo?has-
taberis? usque in infernum de-
ta el infierno descenderás ; porque..
scendes : quia
si
in Sodomis
si en las Ciudades de Sodoma se
faétae fuissent virtutes , quae
hubieran hecho los prodigios que
:r
Estas dos proposiciones son una ex–
plic:tcion de lo que antes les habia dicho
por medio de una pad bola. Les da a en–
tender , que no habia omitido mediC'
lgu–
no para atraerlos a
$i ,
y
hacerles/
~
ocer
que
él
era
el
verdadero Messías
.""
_ué
de–
bla lwcer;·o por mi viña
,
que
lo llfl)'a
hrd1o?
lsAI. v. 4· Juan
y
yo Hemos
ve–
nido por dos caminos diferentes. Si
la
aus~
teridad
y
el ayuno os parecen dignos de
admiracion , ¿por qué no crceis a Juan de
una vida tan ausré1·a ,
y
que
q.1
restimon–
de mí, diciendo que yo soy
el
:Messías?
Y
si
el
ayuno os parece una cosa muy
austéra , ¿por qué no
me
creeis
a
mí , que
hago una vida comun entre vosotros?
]>e–
ro la economía que
ha
usado la divina Sa–
bidurío:l
y
su :ldmirablc doélrina han sido
reconocidas por los
que
son verdadera–
mente
del
número de los hijos
de
la Sabi–
duría,
por los Apóstoles
y
discípulos , que
siendo los hijos de Dios , csran conven–
cidos de
la
justicia con
qu¡.
yo
me he
a Luc.
J:.
13.
portado con vosotros. S.
HIERONY ...
r.
3
T.
Gr.
x~ec:~~iy ,
Chorazin.
3
lllS.
Piefa a.
..
4
Eran señales
de
penitencia , usadas
entre los Judíos y los Gentiles.
!S
~MS.
Que mas njloxo deuen nurr
TJ·
..
ro
é
Sidon.
'it
6
Si se pregunta ¿por qué el Evange-
1io no babia sido predicado
y
obrados to–
dos estos milagros en Tyro
y
en Sidon,
puesto que Jesu Christo declara , que
Mt–
bienm creído
y
hecho penitencia? S.Acus...
TIN
responde,
de D ono Persev. Cap.
¡
x.
man.
22 .
ql!-e Jcsu Christo nuestro Señor
n.-.;
descubrió en estas palabras
J
que son
de la misma vcrd:Jd , la profundidad del
mysrerio de
la.
predevinacion.
Y
SAN
GE–
RÓNYMO
nos
dice,
que los juicios
de
Dios
nos son desconocidos; y que los mysrcrios
de la
conduéh
e guarda con cada uno
de los hombres ,
verdaderamente
im-
penetra
a nucsru corra y limitada
c::&–
pacidad.