CAPITULO X.
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9 Nolite a possidere aurum,
9 No poseais ' oro ni 'pla-
neque a rgentum , neque pecu-
ta , ni traygais dinero en vuestras
niam in zonis vestris:
bolsas ' :
10
Non peram in vía , ne-
10
Ni alfo rja para el camino,
que duas tunicas , neque calcea-
ni dos túnicas , ni calzado , ni
menta , neque virgam : dignus
bastan:~
di_v.E_o.
pe-~ore-
enim est operarius cibo suo.
ro de s
" mento '-
•
r
1
I n quamcumque autem Ci-
I 1
Y en qualquier Ciudad o
vitatem aut castellum intraveri,aldea en que entrareis,
pregu~-
t is, interrogare quis in ea dignus
tad quien hay en ella digno •; ,
sit; et ibi manete donec ex
tis.
Y.
estad allí hasta que salgais.
12
l ntrantes autem in é:lo-
•
1 2
Y quando entreis en la
m um , salurate eam , dicentes:
casa saludadla , diciendo : P az
Pax huic domui.
sea en esta casa '.
13 Et si quidem
fueri~
do-
13 Y si aquella casa fu ere
mus illa digna , veniet pax ve-
digna
6
,
vendrá
7
sobre ella vues-
stra super eam : si autem non
tra paz ': mas sino fuere digna,
fue rit digna , pax vestra rever-
vuestra paz se volverá' a voso-
t ctur ad vos.
tras.
14 Et qu icumque non rece-
14 Y qualquiera que no os.
pcrit vos, neque audierit sermo-
recibiere, ni oyere vuestras pa-
~---..,;
les ; pero el Señor tftanda a sus Apósrolcs,
que anuncien
la
proximidad del Reyno de
Jos Ciclos ,
y
que prometan los bienes
eternos a los que fuesen fieles a sus Man–
damientos ; en lo que se ve la gratl<\Cdis–
t:mcia que hay de la Ley csqira .
la de
gr:tcia.
•
t.*'-
1
Esta es una breve suma
la per-
fcccion evangélica :
y
el :Mini
del E-
vangelio debe esr:u desembaraz. üo de to–
do aquello que le puede apartar
y
distraer
del cumplimiento de su vocacion. Y esro
es lo que Jesu Christo encarga aquí a
Sl'
Apóstoles.
•
:z
Los Soldados
y
los que viajaban
acostumbr.tban llevar
el
dinero en los cin–
tos o cinturones con que ceñian su cuer–
po. Aun vemos esta pr:í.élica en España.
1
El
fruto de
la
viña pertenece al que
!~~~~~n~ci r,,¡~~l~cll~~~~· 3~i~t~
0
e~l~~sr~:i~
bir las cosas necesari:ts p:tra su atimento de
aquellos a quienes .anunciaban el Evange–
lio ; no como recompensa de su trabajoJ
sino como un ;tpoyo de
la
-.:Ia presente.
A
uc;:;sT.d.eCouuus.L ib.rr.Cap.xxx
.11.
73.
11
ft1,rrc. vr.
S.
Lu,.
IX.
3·
4
Hombre de piedad
y
religion , que
re~iba
en su casa a los huéspedes
y
pere–
grmos ,
y
que muestre solicitud por su
salvacion
y
por la de sus próximos.
s Así como los Latinos para
salu~
dar usan de esta fórmula :
ave
o
salve,
y
los Griegos de
~¡~,
,
del mismo mo–
do los Hebreos
X
Sy ros usaban de esta
l .i
~~?W
slta!Om ldch, paz a .tÍ;
y
con estas palabras se deseaban todo
gé–
nero de prosperidades.
6
D e
la
paz evangélica que le .an.r–
ciaréis.
?
T. Gr.
tÍ<11'A~l~
...
~m<;'paoyi'lf.l
,
en
jmperativo ambos verbos.
A
la letra :
Que
vuestra paz venga sobre ella
...
que vues–
tlb paz vuelva sobrt' vosotros.
a
N
o la del mundo
j
no aquella que
grita
(.nz , paz ,
n'- habiendo paz ; no
aquel
a
que yo vine a destruir , sino la
del Cielo que viene de lo alto :
et
t'n
terra p ax hot
ibus
t
bonae vo!unta–
tis.
9
y
ri:tl y di
sa.
·
r consigme te esta paz celes–
la
se ausentará
de~uella
ca-