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99 -

Lá atcucion

ú

Dios cuaudo se orn, debe ser acompañada de

profundisima humildad

á

la vista del Supremo Señor, ante el

cual se presenta

el

hombre cargado de miserias, implorando

w

miseridordia . Asi nos lo enseña Dios, tanto cu el antiguo

como en el nuevo Testamento .

La

oracio1i del

que se hi•milla,

t~as­

pascirá las

nu&es

y

no reposm·á

ha~t¡¿

r¡ue

llegice:

ni se retirará ftas!a

1¡1w_et A/t.ísimo

le

mire.

El

J~clesíústi co

cap. 35 vcrs. 21 .

El Se-

119i'

escuchó

la

o,-cwion

d~·los

hmnildcs,

y

110

despreció sus ruegos.

iial mo

101 ,

vers.

18.

En el Era11gclio comprueban lo r.iismo, la oracion del publi–

cano, la del ccnturi on,

y

de otros muchos

necc~ilados.

Y

¡1un–

que esta vc1·d<1d es sabida de lod o cristian o, no creo inútil

traducfr algunos textos que la recomienda n.

u¿Cómo no

se

lrn de humillar el alma que se conoce

á

si

mis–

•ma,

Y iéndo5<~

cargada de pecados, agraYada con el peso del

"cue rpo mortai, emb rollada con los cuidados terrenos, inficio-

11nnda

~011

!as

heces de

lo"

deseo.;; cnrnalcs,

ciega,

encorvada.

ucnf'ermo, eu

rncl ta en

machos

errores,

expuesta

~

mil

pcli–

"t;ros, azorada

por

mil

temort·i<,

angustrndn p1Jr mil rlificulta–

·«les, propen:;a ú mi l dcscoufiamas, opl'imida <ic mil

trabaj<\~,

uinclinnda

á

lo' vicios,

y

d~bil

para las Yir\udc>;'>

¡,C

ll

t;u(· fon-·

udamc!ltO elevara

><US

ojos

y

!evan\ani

SU

cabeza'?

,~ntes

bien,

CS

"justo que con ·idcre su propia miseria, sintiendo !os re111ordi–

"mieutos que , como espinas, pnnzan

su

coruzou; que

s

e \·ca

ti

si

"misma, )'

C]Llt'

vol\'Í.óndose al f.eüor con

ifJ<.;rimas

y

g-emü.lo,

;,

..¡e

diga con 1111 clamor l1111nllde:

~•ana

mi alma que peró con–

utrn ·ti¡

Y

como

el

.'eüor

es

padre

de

mi~ericordias,

y

Dios de

«toda consol·.:cion, será consolada lue';;o que se \'UC!Ya

á

él del

<>modo dicho."

San

Eernardo

1 ca¡;itu'o

:3()

In

Co111ic.

"¿Con

cuán ta reverencia, temor

y

humildad uo debe ae<?r–

"carse

á

Dios c11

la oracion,

mi

Yil

rena<"uajo q11c sale arras–

.. t rando de su laguna'? ¿Con cuúnta confusion. humilclad,. con–

"llºiª

y

atcncion

lk

su alm.i, uo esta obl!gudo un miserable

.. ]10mbrcci Ho

á

prese ntar su- humildes súpli cas a la

~Ingestad

.. l)jyina, en presencia de los áugeles,

cu

el

consejo de los jus–

"tos, en la congregacion de

Jos

santos? Cousidérese

á

sí mis–

<> lllO,

y

rep utaudose como presentado

il

la Suprema Magestad,

"diga con .\brahan: Hablaré

a

mi Eeñor

JO

que soy poi "º

y

ce-

.. u

iza ...

Tdem,

,etmon

:~5 .

De dive1'sis

11.

í.

et

8.

.

..'fodo cristiano debe creerse pobre

y

reducido

ú

la neces1-

"dnd de pedir

ú

Dios una limosua espiritunl, porque la oracion

ues una especi e de mendicidad, mediante In cual consegui mos

..que Dio · se compadezca de nosotros. l'or eso, dice Sa n Pablo

.. que toda criatura gime sintiéndose sujeta

á

la ,·anidad.

~ebe-