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" intermision. Si no quieres dejar de orar, no cese tu deseo :
t11
" cont inuo deseo es una voz incesante...
San Agustin sobre el Sal-
1110
37,
exponiendoel verso
1O
que dice: Se1ior, d.olanle de
li
está t.odo
mi
deseo,
y
mi
gemido no está escondidv de tí.
«Siempre ora quien conserrn eu su
cor~zon
eficaz deseo de
»Orar; porque el deseo es oracion...
Bona, Principia ,vilrec/11·istia–
nm,
cap.
44.
!Debe desea rse principalmente la justicia, á . la manera que
»anhela la fuent e el ciervo acosado d,e la ardiente sed, porque
.. esta sed es oracion,
y
de ella pend e nuestra feltcidad. Desear
" continuamente esta justicia, es orar siu iuterrupcion."
Fenclon,
Entrctien s1w la Friere
to mo 3.
0
.. o rar es pedir á Dios que su voluntad se haga; es formar un
,.buen deseo; elevar s11 corazon á Dios; suspirar por los bienes
"que uos promete; gemir á la vista de nuestras miserias
y
de
»los peli gros de ofenderle en que nos hailamos. Para orar de
»este modo , no se necesitan muchas palabras, ni ciencia, ni m(:–
" tod o, ni discurso, ni fatigar la imaginacion: basta un instnu–
»te de tiempo,
y
uu buen mo vimieuto de corazon.
En
ese ins–
»t ante pod emos estar .ocupados en el'ejercicio de nuestras obli–
»gaciones, ofreciendo
ú
Dios lo que hagamos con intencion pu–
,, r¡¡
de glorificarl e, aun en !ns cosas mas comunes;
y
de esta
.. suerte jamás se interrumpirá nuestra oracion. »
Fenclon, ibidcm.
Segun t odos los místicos, este puro
y
ard iente deseo hace
gem ir el cora zon,
y
su ge mido nlcauza indulgencia ni pecador,
co nsuelo
y
for ta leza al justo;
y
por él me reció la Esposa de los
C<rntares, qu e Ja embriagase de amor con dulcísimas caricias su
Divino Esposo. A mas de esto, quie n tiene tan ardiente deseo
de su justificacion
y
adelantamiento espiritual, por lo comun ,
no se distrae en el tiempo que destina especialmente al S!igra–
do ejercicio de la oracion;
y
si padece al gunas distracciones in–
Yoluntarias, no le perjudican
y
aun pueden serle meritorias.
..;xo es inútil Ja oracional que en ella pad ece di:;tr<icciones
upor permision divina, si las disipa prontamen le;
y
Dios estú
"con él, aunque al parecer se Jo ausent:i . Pero mas fú cilmen··
ute pasan las rlistrn cciones despreciándolas, que combatiéndolas;
•porque se fij an mas e n la imaginacion,
y
so n mas molestas,
..cuando es mucbo el empefio en ahuyenta rlas. Tanto mas agra–
udable es
á
nios la oracion árida
y
sin nin gun consuelo, cuan–
«to es mas re pugnante á la natural eza ...
Bona, ibid.
wp.
48.
«Las 11lmn. fi eles no deben te ner escrúpulo de las distraccio–
..nes involuntari as .que les sobreYengan ; po rque ell as contribu–
•ycn
á
perfeccionarlas ma:; que las oraciones sublimes
y
afcc–
H