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ne,·olencia de I Ser im isible. Tenemos poi· lo tan to Ios tres atributos--Sabiduria–
Poder--Bene olencia. Pasemos a un importantisimo corolario.
Si un ser es grandem ente s:ibio , grandemente poderoso,
y
grandemente
be ,
n cvolo, debe se1· nece,;nriamente ju5to. Porque l a
injusticia ti e ne tres cau as por
origen: 6 no tenemos sabiduda para percibir lo que es jus to--6 no ten emos po–
der para ejecutarlo--6 no tenemos henevolencia para quererlo . Ninguna de esta1
cau as d e
inju~ticia
puede h a llarse e n un S ei· S abio, Poderoso,
y
Benevolo:
luego
la
J
ust icia cs inevitablem e nte un cuarto atributo <le Su nnturaleza.
Mas
la
J
usticia no es ta visible en e le mun do. Nos sometemos
a
la Sabida:- ·
ria; reverenciamos el Pode r; agraclecemos la Ben evolencia : tan sol o
a
l a
J
us–
ticia no la podemos discer n ir. Los vicios mas infames
a
menudo son los mas
ti·i unfantes ; p enas
y
amargura son el patrimonio de la virtud
y
d e l a
inocen–
cia . Basta los mismos animale:; que no son susceptibles de pecado, cuantns en–
fermedades
y
dol encias sufren
!
Poi· otra pnrte:
i
cuan implicitamente
somos criaturas d e las circunstan–
cias! c'.Puede haber nada mas injnsto que este encaden ami ento .... ser ed ucados desdc
la infanci&-para el crimen, como lo son frecuentemente los hijos d e
los malhe–
chores ;
y
sufri r
los castigos p or segui r una educacion a la cual no podemos re–
iisti
1· ?
i
Cu
~,i
incompa tib l e es es to con todo lo que l'e putamos
j
ustic ia
!
En vano se r esponde que es ta no e
una regla genera l ; que en la mayor
pnrte de los cases, virtud e interes-p r opio son una mi m a cosa. Es te ser a un
argumento sa tisfactorio' a pllcado como funclamcnto
a
l os c6tligos humanos'
y
a
l a mornlidad
terren a; p ero no es suficiente p ara fundar
la
justicia con
r es–
pecto
a
este mundo--de un Se1· tan infinitamente IDi.l}Or
y
mas sabio que noso–
tros . Es una d esgrac ia d e l a e pecie humana misma,
el
que tengamos p recision
d e adoptar r eglas ge11erales, cenando
los
ojos a l os casos individuales. Porque?
Porque nuestra sabiduria
y
nues tro poder no pueden se r tan comple tes que a.bra–
zen todos esos casos indivicluales. ( ")
No uced e
a
·i
con r especto al Se i· cuya Sabiduria
y
cuyo peel er no estan
1u·1·eglados a nues ti·os bajos d echad os. La
J
usticia no esta
aqui
isible en In
mi~ma p roporcion que l o es ta n los d emas atributos. Ahora bien : h e probado que
la Justicia
d ebe n ecesariamente
existir; luego, si no es ta visibl e aqui, d ebe es–
tarlo en otra parte . I cual es esa otra parte ?--Un
porvenir--una
existencia
fll~
tu.ra!
( •)
B1dwer ' Tile
St'lde u ~.