Table of Contents Table of Contents
Previous Page  112 / 162 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 112 / 162 Next Page
Page Background

-102-

verse

a

confesarlo. En medio r1c lns

il1ios

amigos

y

c1e

los arclientes

atlver~nrlo-s

51?

encuentra un corto nu:ne ro de fieles prontos

a

arrostrnr todos los obstaculos

y

a

desprcciar todos los pcligros. E stos han hecho violcnc ia a la debilidad buma–

na para elevar e sobre la opinion comun: arrast1·ndos por el misrno esfue rzo , no

aaben exactamente clonde detenerse. Como han

vi ~ to

que, e n su pais, el pri–

mer

USO

que ha bechO el h ombre J e l a incl e pen<lencia ha sido ntncar l a religion,

temen

a

sus contemponineos,

y

se apartan con terror de la libertad que est05

buscan. P areciendoles cosa nue,·a In incredulidad , envuelven en un mismo oc1io

a

tod o lo que es nuevo; se lwllan en esLado de guerra con su siglo

y

con su pa–

tria ,

y

en ca<la una de l:is opiniones que se propalan , ven una necesaria ene–

miga de la fe .

Ex!s~e

pues en Europa una causa ac ciclcnt nl

y

pnrticular que impide al es1

i–

ritu

h~mano

seguir su inclinaciou ; ernpujandole mucbo mas alla de aquellos li–

mites d entro de l os cuales d ebe na turnlmente d etenerse. Estoi profunclamen te

conve!1 cido rle que esta causa particular

y

accidental es la

union intima de

la

politica

r

de l a r eligion.

Los incredulos persiguen a l os Cristianos como

a

ene–

migos politicos , mas bien quc com o

a

aclversari os r ellgiosos · aborreeen la

fe

co-

1110 opinion d e un partido, mucho m as q ue como creenc ia erronea ·

y

no es

tanto al r ep resentante <le Dios al que rcch aza n en el sncerclote, como al amigo

nel

pod er. En Europa ha p ermitido el Cris ti :rni mo que se le uni ese intimomen–

te

<i

Ins potenciai; d e l a tierra : h oi esas potencins caan

· cl se balla como sc–

pult:i.do

bajo

SU5

fragmen lOS ·-es

Uil

vivo

a

qui en han que r id o at::ll' cOn muertos :

c6rtensc bs li gadnrns que l e retienen ,

y

se l evan tari . Dios puede restituir

::11

Cristianismo de Europn

la

e n e1·gia <le s n juventud :-de los bomb.tes depende el

d ej. r

a

l a

fC

el USO de to clas l as f,te rzas q ue toda Yia C0HSel'Y3 .

Sin razon

sc

h a

con~i.lerarlo

a

l a R elig ion C a t6lica como naturnl enemiga

d e

UN

regimen libre . Por el contrnrio' m e p a r ece que entre l as diferentes doc–

t r inas cri 1.i anas el Catolisismo es una d e las m as f:ff orabl es

a

la igualcl ml de

c '.lndioiones. Entre l os Catolicos,

1n

socied ad religiosa no se compone mas que

d e d os elem entos; el sacerdote

y

el puebl o. El sacerdote se el e\·a por encima de

l os fiel es: d eLajo d e el

todo se halla en pe1·fecta igualdacl . En materia de dogmas

e] Catolicismo coloca el mi smo nivel sobre

to(bS

hs inteligencias ; obliga

a

10

5

pormenores ,]e Ins mi smas creenci ns al sab io como al

ignorante, al hombre de

- g e nio como al vulgar ; impone las mi smas pr:icticas al

rico como al

pobre;

a plica las mi smas austcridacles al poderoso como al desvaliclo : no tran sige con

1

1i ngun mortal:

y

.:iplicnn1lo i

cadn uno

la misma m ediua, se complace en

confund ir

a

toclns las clases d e

la

soci c =tad al pi e d cl mis mo alta r

a5t como

esta n confundidas

a

l os ojos cle Dios. Si pues l a r eligion Cat6lica t.li spone

a

los

fiel es para l a oberli en oia , .no los prepara para la desigualdad.

La desf;t·acia ha siclo que el sacerclote ha salirlo muchas veces del santuariG