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el escepticismo objetIvo emuelve contradiccion. Ademas el el!¿
cepttcismo echa por tierra el fundamento de toda sociedad, ne–
gando las nociones de lo justo
e
lnjusto, yerdadel'o
y
falio,
bu e~
no y malo; desconociendo la autOl'idad, el poder ci vil, el poder
paternal
y
los título y dema,') uerechos que tiene cada uno.
Destruye la filosofia, cuyo objeto es el conocimiento de la ,-er–
,dad, y niega la rc1zon cuya
tendenc.ié:t
á
la verdad, le es esencial,
y cae enlos absurdos mas groseros. Por consiguiente el
escepticis~
mo es intrínsecamente imposible.
XLVII.
El
dogmatismo,
i<1.ealls,no,
empirismo, raciona–
.
lismo
y
Gtros sistemas.
Los que afirman la. existencia de la certidumbre subjetiva se
lLaman dogmn.t.icos, de una. palabra griega que equivale
á
de–
ok verdad cierta.
Segun Malebranche no puede obtenerse por sola la luz natu–
ral la. certeza de la existencia de los ouetpus, sino tan solo con
el auxilio de la divina revelacion. La l'evelacion divina es la,
manifestaoion de alguna verdad hecha sobr'enaturalmentc
POt–
Dios
~l
hombre. El ideali ta Berkeley pretende que no
so~o
no
tenemos ninguna certidumbre <le la existencia de los cuer–
pos, sino que los mismos cuerpos no existen, solo eXÍsteu,
en el" mundo espíritus: afirma que las cualidades seol:)ibles
de los cuerpos mas bien son en el alma que en los cuerpos.
Si por cualidades se entiende las sensaciones, en verdad
so~
lo están en el alma, mas si por cualidad se entiende aquello por
lo que se determinan las sensaciones, son algo en los mismo13 cuer–
pos. El idealismo se opone
á
la certeza de las facultados ex–
perimentruJes, consistiendo en que mientra admite la certeza de
la razon pura, impugna la certeza de las facultades experimen–
tales, esto es, del sentido íntimo, de la memoria, de lo senti–
dos externos
y
de la induccion.
El 'empirismo se opone
á
la certeza de la razon pura, con–
sistiendo en que admitida la certeza de las facultades experi-
. mentales, rechaza la certeza de la razon pura. Entre los empi–
ristas se cuentan principalmente los materialistas
y
sensualistas.
Los materialislias tan solo admiten como ciertd lo que puede a–
pI' nderse por
10sI
sentidos externos; los sensualistas ad ma de
lo que cae bajo el dominio de los sentidos externos, admiten mu- ,
chos fenómenos que son inaccesibles
á
los sentidos externos, y
que solo pueden apre.ndel'se por la conciencia
y
la reüexion.