-4-
1.1'
II
duJa la certeza subjetiva. 'e 'onfunde con 1 c pLit'i .
IDO
uni ersal.
Lo ecépticos ma
leb1'
de Sóorates ran de ianad
00
I
nombr d ofi ta .
PI'Otíl–
gora a evel'aba que de cualquiel'
co
a podla afirmar y n gar–
e lo oontrario. Gorgia pret uLlia.
flU
nada exist ,
ó
por lo
ID -
nos que nada puede cono el' .
Metrodoro de la cu
la:lt )mí
ti a olía d ir qu
¡gu
raba
si sabia algo. Pirrou
fil
sofo gl'i
go
n gaba la rtidumbl'
tl
ln
nociooe in lectuale por el'
fu
' l'a. de la exp ri n ia,
y
ü'
pu'
negó
la
de las nociones XIJl'l'im ntales por no s
r
ufloi ntes
para la cien ia,
Lo e cépticos ma mod rno son en
1
siglo
XVI
Montaign ,
en el
XVII
Ba
1
,yen
X III
Hume.
El esceptioismo obj ti () ó Kantismo es la doctrina
do
lo
que admitiendo la certeza subjetiva} reohazan la ceLtidumbre
objetiva. Kant coneed
á
la
razon practioa el pLivil gio de coo–
f rir la certeza, que niega
á
la
raz.onteorética. Lo
scépti'
germánioos ensefialljlue todos los pensamientos humanos
n
l)1eramente subjetivos,
y
que nunca puede el hombro llegar
á
la
erteza de la verdad obj tiva.
Jouffroy pretende que nuestra certeza suQjetiva nunca pue–
de hacerse legítimamente objetiva. Segun él se ha do reohazar
la doctrina CODlWJmente recibida por-los filósofos, que en efia que
la certeza subjetiva proc de de la misma verdad
o~ietiva
como
el efecto de la cau a,
y
que no puede separarse de Ha.
ogun
Herme para que alguno pueda adquirir pensami oto. verdade–
ramente filosóficos, primero debe constituirse en estado de duda.
uní
el. al. En el istema de Hermes, la inclinacion natural
y
la.
razon prá{}tioa confi ren la certeza absoluta para cuya adqui
i-
ion son insuficient la
raz.onteorética y la reflexiono
Puede refut 1.1' e
1
cepticismo uQjetivo con el sigui nte di–
lema:
O
sabes lo que dices, cuando afirmas que el hombre nada.
puede aber, ó no lo abeR.
Sí
sabes lo que dices, luego
el
hom–
bre puede saber algo; i no sabes lo que dices, luego debe. ca–
llar, i no quieres que todos te tengan por insensato. Tambien
puede refutarse
1
scepticismo objetivo con ste dilema:
O
la
argum ntacion de
1
escépticos objstivos es objeti amente oier–
ta,
ó
no.
Si lo primero, luego hay algo oQjetivamente oiert0
y
por
tan–
to
existe
la
certeza objeti,a. Si lo posterior, luego la exist n ia
de la certeza subj tiva no es objetivamente oierta,
y
por tant
puede suceder que no exi ta aquella certeza subjetiva, cuya
existencia no obstante defi nden los escépticos objetivos. Luego