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{le la razotl para el bien comuu, promulgada por aquel
á quien in<yurn:be el c-uidado ó gobierno de la comunidad," Los
tres camétéres esenciaLes de la ley, son: 1? debe proceder de la
razon, ó de la voluntad dirigida por la razon, y no de,la voluntad
sola del legislador ó de las muchedumbores: 2° debe dirigirse al
bien comun, porque este es el objeto d~ ~oo..a ley, y no el bien par–
ticular de una clase :ó de un individuo, 3llilil1q¡ue.sea poseedor le–
gítimo de la potestad s uprema: 3? debe procede¡r· sUP~liÍOT, ó .de
los depositabos legítimos del poder público,
La ley eterna, segun Santo Tomás, es la razon€limrn.a segun
que dirige á sus fines los movimientos y acciones de las cri,aituras.
Segun San Agustin la ley eterna es la razon y la voluntad! divina
qlle prescribe conservar el órderf natural, y ppobibe pe~barloo
Aunque nosotros distinguimos entre la ley eterna y la idea lfuhmna
del mundo, en Dios se identifican estas dos cosas, La ley etel!ll.a
envuelve el concepto de obligacion con respecto á las criatUl1'as,
que sou capaces de ella; se imprime y revela en los seres natura'–
les por medío de SillS fuerzas é inclinaciones necesarias:. se idel1-
tinca 00n la ley illora,l: por esta razon es el orígen de toda justí~
cía, el fundamento de toda obligacion, la condicion necesaria, pri–
mitiva. y general de toda ley, la cual no merece este nombf(~ si–
no se halla en armonía con la ley eterna, expresian de una razon
infinitamente s~l:)ia, y de una voluntad esencialmente buena, san–
ta, justa, autónoma" principio y norm~ de toda bondad, de toda
justicia, de toda santidad y de toda moralidad.
XVII.
La ley natmoal.
La ley natural, dice Santo 'l'omá,s, na es otra cosa sino una
participacion de la ley. etern¡¡. en la criatura racional. Si l~ ley
natural es la impresion (1e la l~y eterna en la criatura racional,
siende ind: que existe la ley eterna, es indudable que existe
la ley natural, por medio de la cual el hombre es ordenado á su.
:fin y medios por Dios, de uua manera conforme con su natura.leza,
racional y libre: se identifica con la ra,zou, y no puede negarse su
exis'tencia real, sin negar la real existencia de la razon,
La conciencia y la observaciou intema dan testimonio irr~~
cusable de la ley natural, toda vez que oonocemos el órden mo–
mI inmutable y necesa,rio, Los preceptos de la ley natural se
clasifican por parte de su cognoscibilidad, y por parte de la ma–
tería, 11 objeto, En .suma: la ley natural incl\lye preceptos Que
corresponden al hm:nbl'e, y le obligan considerado como ser natlX