Previous Page  214 / 230 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 214 / 230 Next Page
Page Background

18z

ENTRETENIMIENTOS

indignacion á declarar la guerra

á

Macedo–

nia , seríamos perdidos. Los esfuerzos inúti–

les, que ha hecho para despertar en nosotros

algun género de virtud , ¿no le podrian ha–

ber convencido

~e

que sol? tenemos un po·

co de cólera , y de que no s&-mos tan felices,

que conservamos algmt tiempo esta pasion?

Todo lo que pide valor, prudencia, y con–

sideracion , es temerario entre nosotros.

Es propio de las pasiones el manifestar–

se,

y

obrar algunas veces con una especie de

entusias1no.

Los

ociosos ,

los

avaros, &c.

tienen sus ratos de valor,

y

prodigalidad;

pero es preciso desconfiar de ella. Quanto

con mas violencia sale una pasion de sus lí–

n1ites, tanto está 1nas

dispuesta

para entrar

en ellos. Para poder contar con nuestras pa–

siones, es n1enester que

apagadas.,

y

vueltas

á

encender por el recobro de lo perdido,

hayan dado tiempo

á

nuestra alma para con·

traer los hábitos. Los nuevos son frágiles,

y Je forri fican las pruebas medianas , y repe–

tidas; pero les destruyen los grandes obstá–

culos. De todo esto infiero, que por ahora

no podemos sacar algun socorro de nuestras

pasiones. Dicen que puede sernos favorabl e

Ja suerte; pero solo pertenece

á

una Repú–

blica virtuosa esperar

aconteci1nientos

di–

chosos, y saber aprovecharse de los favores

de la fortnna. Yo digo continuamente

á

los

Athe·