201 / 230
DE PHOCION.
teriormente virtuosos ,
y
llenos de amor
á
la
glo.ria. " Si no cuidamos mas, les decía en
,,otro riempo, que en juntar riquezas sobre
,,riquezas : si nos entregarrios te1nerariamente
,,á
los gustos, y pensamos que
la
ociosidad,
,,y la pereza debén ser el premio de nues–
,,tros tr&bdjos, y pueden hacernos dichosos,
,,no tardarémos en perder lo que hemos ad–
,,qui1 ido."
Era,
sin duda , sabio
el
aviso de
C yro; pero llegó
el
dia en que debia ser
castigado de su ambicion ,
y
de los medios
imprudentes, que babia empleado para sa–
tisfacerl,1. Viciados sus vasallos por la espe–
ranza , y despues por la consecucion de sus
deseados placeres., no
se
hallaban en estado
de oirle. Hizo esfuerzos inútiles para acor–
darles sus antiguas virtudes;
y
en lugar del
título, que creia merecer de fundador de
una Monarquía floreciente,
y
poderosa,
vió
con sentimiento suyo, que había viciado
á
los Persas ,
y
que no dexaba
á
sus sucesores
m as que un I mperio menos firme en la so–
lidez , con que Jo babia recibido de sus pa–
di·es.
Estas son las pasiones del alma, de que
puede servirse
Ja
Política, porque nacen
con no otros , no
111
ueren sino con nosotros,
nunca se cansan ,
y
que
se
puede
en
qual–
quicr acontecimiento darles
b
tintura de la
virtud. Tales son la envidia, el zelo, la am-
bi-