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ENTRETENIMIENTOS
ella mirar
á
los placeres del amor como
un remedio, de que debe servirse la Po–
lítica para animar al valor ,
y
llevarle (
1)
hasta las acciones mas heroicas. Supuesto,
pues , que puede ser
~s;uijon
,
y
precio
del valor , quereis, Plfocion ,
s\11 duda,
que dirigido por una' diestra ma110 , con–
tribuya para hacer mas facil la práctica
de las virtudes mas precisas
á
la Socie–
dad.
Nada de eso, respondió Phocion, so11,
riéndose;
y
de vuestra propuesta , Aristias,
queriendo adivinar mi pensamiento, infic
7
ro, que aun no sois duei'ío de vuestras pa–
siones , ni de vuestro corazon. ¿Qué autori ..
dad acabais de citarme? ¿A Platon el gran–
de,
el
amigo de Sócrates ,
y
el confidente
de sus pensamientos? ¿Me atreveria yo
á
uó
someterme
á
su opinion ,si no me hubiera en·
sei'íado él mismo en su escuela , que el hom–
bre mas sabio paga tributo
á
la huma11idad,
y
(1 )
Pero el que portándose diestramente, se aventajare á los
demas , se3 primeramente coronado , aun en la misma expedi·
cion, por todos, y cada uno de por si de los jóvenes , y mu–
ch:ichc.s , que mílit:in juntame
nte con él.
¿Te parece bien?
Bien po.r cierto. ¿Y qu6? ¿ No
deber.indarle todos Jas ma–
nos? Tambien esco.
t
Y adem
as no 1eparece
á
ti?
z.
Qué?
Que deba recibir el beso de qualquiera que
Sea
,
y
darlo él. Kn–
verdad
que me parece lo mas p rincipal de todo.
.
1\
esta ley
juz.gnque
se ha
de añadir,
que míentras estuvieren en
la
ex–
pedicion,
á
ninguno
se le
prohiba besará quien qui.síere; ¡tor–
qµe .si alguno e.stuviere prendado del amor de algun hombre,
ó
mugcr , se haga
mu
fuerte
para conseguir
la
victoria.
P1a1on
dr
Rcp. di.;/og.).