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excitació n de los sentidos, sin conci enci a de sí
mi sma, se e ncu e ntra, aletargada, en mí s tica
un i ' n con Dios.
Es te es, en síntesis, e l concepto ge neral· de
la filos.afia de Pl o tino, sistema compl e to qu e
abarca
á
Dio. , al hombre
y
al mundo.
u c riti–
ca salta
inmedi a tame nte: E l espíritu
livor–
ciado
del
munrlo sen:iblf",
la ra zó n humill a–
J a
y
clestruiJa,
fa
personalidad negada; la mo–
ral. la políti ca, la vida rea l, e l pe nsami e nto, la
libe rtad, el hombre
y
e l unive rso e ntregados
e n tributo ete rno al be neficio J e una entrevista
infec unda; he aquí la e nga fiosa esencia qu e
contiene el mi s tici smo aleja n lrino. El i leal de
la filosofía india , oculto bajo diferente di sfraz,
se ofrecía de nu evo al mundo.
Permitidme, s in embargo, se ñores, repetir
co n Leveque, qu e esa imagen, esa estatua, que
á
pesar de todo la vemos de cuerpo entero, e:;
todavía g ri ega por la pureza del mármol, la
el e vación de la fr e nte, lo distinguido de las fac–
cion s, la d.igi:iiclad de la actitud;
y
si sus bra–
zo helados son inháb il es para la acción ,
y
s i
sus pies ll eva n al vacío, sobre un zóca lo apenas
visible de mate ria frági l, e l coloso se pi e rd P.
aún en las a lturas
y
su cabeza, ele ti e mpo en
ti emrJo, desapa rece entre las nubes.
La filo . ofía griega es taba ago tada
y
debía
morir.
1 idealismo de Platón, árbol frondo so
en una época, el mupclo antiguo le habí a ex–
traído todo u jugo;
y
ahora sus ramas secas
y
sus hojas arrugadas, caía n con e l último pe–
so que el misticismo alejandrino le hiciera so–
portar.