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B. PÉREZ GALDÓS
se tiene... ó se vive en la realidad ó en el sue-
11.0.
Sefior
y
padre querido, tienes -razón en He-.
varme por este camino; ·guiada por tan fiel ,
I
mnno, entraré -gozosa en él
y
me casaré con
tu soldado de Cristo.» .
I
. Luego siguió pensando que era necedad pro-
pia de colegialas,
casti~ad8:s
á
pan yagua p'or
no saber la lección, el di vagar
á
solas lijando
el entendimiento en imaginarios
galan~s,
el.
representarse escenas platónicas y apasionadas
.
e~trevistas,
y
mil otras aventuras novelesca.s,
embellecidas al mismo tiempo .por la fantasía
y la inocencia. Afirmó además que tales
des~
.varíos .eran indignos de una person_a de sóli–
das calidades y principios como ella.,
y,
alInque
su conciencia diáfana, clara y 'lim·pía como los
. cielos, no le
mo~trab~
la nube de ningnna im–
purez~,
Juzgó qne en aquel perpetuo
y '
desca–
rriado imaginar suyo había no poco de peca–
do, ó al menos -de germen pecaminoso.
Despu~s
se rió un poco de sí
m~sma,
y
de-'
jando ir
~l
pensamiento hacia su padre,
encon~·
tró en
él'
tanta bondad, tanta previsión, tal '
rectitud de miras, que sintió aumentarse la
admiración y .el carifio que hacia él sentía. Por
la concate.nación .natural de las ideas,
su
pen–
samiento, después de revolotear locamente,
fué
á
p<?~arse
sobre la persona de
Rafael~
l •.