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/ B. PEREZ GALDÓS
«Ahora se dirá: Deus et dissipentur
inimici ejus, et fugiant ... Sicut fluit cera a facie
ignis, sic p-eriant pecatores a facie Dei. «L~ván­
tese Dios y sean dispersos SUB enemigos, y hu–
yun ... Como se derrite la cera delante dél fue–
go, así perezcan los- pecadores delante de
Dios. »
Repitiendo el gesto de amenaza, D. Barto–
lomé dijo riendo:
«Iremos á votar .•
El demagogo ' no estaba en la lista de los
I
convidados de aquel día; pero D. Angel le ro-
gó que se queqase, lo que en extremo agrade–
ció Barrabás. Al mismo tiempo D. Juan de
Lantigna gritaba desde la puerta:
«Gloria, Gloria, hija. mía; ¿pero no se come
hoy en esta casa?