.
,
/
GLORIA .
1"93
-----~~------------
Des
que trastornaron tu alma. Mientras esa
levadura exi$ta, no podemos esperar nada .de
provecho para tu perfección moral.
. -Si algo me queda-repuso la sobrina
con
resignación,-yo lo iré arrancando poco
á
po–
co, que no he de hacer yo en un día lo qrte
personas muy santas no. consiguieron sino
á
fuerza de paciencia, abstiuencias
y
mortifica-
.
Clones.
-Tienes mucha razón - dijo Serafi.nita
complaciente;-pero. es la verdad' que tu espi–
ritu no
~e
halla en la mejor dispo.sición para .
que te entreguemos
á
tu hijo.. «Mientras exis-
.,
ta sobre' la tierra el que la engafió, ha dicho.
mi hermano, Glo.ria estará en ' peligro. de caer
de nuevo'.» Pues bien, po.brecilla: ese
ho~bre
- no sólo
exi~te,
sino que te persigue, te ha bus-O
~ado
... ¡está aquí, en Ficóbriga, y a,noche..
.1
Con respecto.
á
tu hijo, la voluntad de mi her–
mano. es bien clara: «Puedés concederle, me
escribió desde Roma el mes pasado., algún
consuelo.,
permitiéndo.lever
á
esa tierna cria–
tura, aunque no. conviene que se exalten de–
masiado sus sentimientos maternales. Puedes
permitirle este
desaho.go.tan natural
y
de tan
buen origen; pero. si po.r acaso. el
Malo
se pre–
sentase en Ficóbriga, establece la incomuni–
cación más absoluta; esconde
á
nuestro. buen
43