..,-
64
B. PÉREZ GALD6s·
-Ah~
está, 'si-repuso Serafinita sentándo-
8e.-Ya debías comprender que no podía '
es ..
tal' en otra parte.
Ay.erno -quise decirte·nada;
pero ya pensé que podías excusar ese regalo de
flores al Salvador, efigie protectora·de nuestra
familia.» .\
" . .
Absorta
y
'anonadada, Gloria no halló en
su
pensamiento palabras 'para contestar. Miraba
á
su tía
y
después
~
las flores, cual si de éstas,
más
q~e
d-e aquélla, debiera esperar
explica..
ción .razonable.
. cEs verdad-dijo
al fin
sóllozango.-No
de.
bí
mandarlo.
---E~as
buenas sefioras-continuÓ
Sérafini–
ta,-tl1vieroQ
escrúpulo~
que yo
disculpo~
..
Te
consideran en pecad9 mortal. ..
Ya
ves ... De–
bemos r.espetar las creencias generales.
Yo
comprendo bien que en esta deplorable fama
de tu vergüenza hay álgo
~e
injusticia,
y
des–
de ayer algunas ideas supersticiosas.
. -¿Qué
ideas?-préguntó Gloria.
-Dicen que ayer, cuando el borriquito sin–
tió encima el peso de tu ramo, empezó
á
dar
coces
y
á
sacudirse, hasta q'ue lo arrojó de
sf•••
Sería alucinación, quizás algún hecho casual
altera o por los sentidos . P ero sea lo
que quie–
ra,
yaun ue suprimamos
el sobrenatural
pro–
digi
1
sie pre quedará la idea .•.