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VI
Domiogo de Ramos.
I .
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En la
matlan8 del Domingo' fD.
Buen9-ven-
tura dijo
á
su
hermalla~
I
e
Ya la he convencido de
qua
debe ir
hoy
conmigo
á
la
p~eciosa
función de las
palma~
•
. -¡La
pobre hace
Un
gran
sacripciol-repu–
so Serafinita.
-Pues
si
la
llevas,
. qu~
se arregle
pronto; Yo me voy delante, que tango que
rezar.»
y -
tomando su bastón negro salió .
D.
Bue- _
naventura tuvo que €Sperfir algún tiempo,
y
discutiendo con Gloria
~obre
el mismo tema,
oyó de sus labjos estas palabras:
cBien, tío: iré porque no diga usted que
DO
le complazco. No tengo gusto en salir; pero por
lo miemo... por lo mismo saldré.'
Poco más tarde, la sefiorita de Lantigua sa–
lla de la casa paterna en compafífa de D. Bue–
naven tura, después de muchísimos días de re–
clusipn voluntaria. Vestía de riguroso luto,
co el cualeu palidez era
realza.da.Triste hue–
lla habían ajado en su ros tro, antes lleno de