GLORIA
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que esto me huele
á
j
udiíto pasado? En fin,
voy
po.r aquello..,
De un brinco. se puso en la puerta
y
des–
apal:eció. Las tres damas pabian revestido su
semblante de una seriedad
o.ficio.sa,
y
la más
respetable dé ellas expresó el pensamiento de
la cofradía en esta fo.rma:
.
e
Esas flores no se pueden po.ner en
las al–
fo.rjas.
, -No. deben po.nerse.
-Es claro, po.rque ella está en ,pecado
mo.rtal.
-Sería un ultraje,,' un sacrilegio..,
Cacho.rro. entró de nuevo. co.n 'una gran ban..
deja de_pasteles, bizQo.cho.s
y
algunas bo.tellas.
\
.¡Corpus
et sanguinem!-exclamó'
desde la
puerta,
y
avanzó alzando la bandeja
á
la
al–
tUl
a de la c'abeza co.n la actitud pro.pia de lo.s
mozos de café.-Aquí está
I~
que resucitó
á
Lázaro.•.. Parece que sigue la perplejidad.
¿Se
ponen ó no. las flores judáicas?
-Mi
opinión es que no se pongan,-afirmó
la de Amarillo., co.nsultando.
á
sus amigas co.n
la mirada.
-En fin,
¿tenemo.s co.ncilio. ecuménico. para
decidir? ..
. -Mi o.pinión-manifestó la
Gobernad.Ma,–
es que se pongan, puesto que el cura lo. ha