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GLORIA
"
,
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~V~an
ustedes qué hermoso ramo me ha
dado-dijo
el
cura' acercándolo
á
la Plcud,a ..
nariz de
D~
J
uun
A~arillq,
que olió' p,or espí- , '.
ritu de adula:ción.-Es para el
~alvador,
,para
la
~í8tórica
imagen- d,e los .
L~ntigua~~ '
'Se lo
pondremos en las alforjas al ,borriquHo.
--Ya el Sr. D.
Buenav~ntuÍ'a-:-manifestó
Amarillo levantándose, está- c'onforme en dar
realce con su presencia
á
las dos
procesione~.
-Pasaremos por aquí. Ya me ha prometido .
la seftorita que saldrá al balcón-afirmó Don
~
..
Si,lvestl'e con regocijo.-Le he dicho que'de-
jaré de ser su amigo si, 'no va matiana
á
la
misa m,ayor
y
á
la
h~rmosísima
festividad de
las palmas. La pobrecitn no quiere...
-Irá; yo le prometo
á
usted que irá-dijo
D. Buenaventura
despidie~do
a
sus amigos.–
Esta situación debe acabar pronto.,
En el jardín, D.
J
~n
Amarillo altaba la
cabeza circundada de rayos de autoridad,
y
poniéndose la mano en la frente,
á
guisa
~e
pantalla, para que el brillante soi no ofendiera
sus ojos, contemplaba la fachada de la casa,
y
decia para su hondisimo capote:
e
En reparaciones tendré que gastar otro
tanto de lo que vales; pero no importa si
al
fin
eres mía. ¡Ohl ¡mía..
.!,
,