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vivfsimo
jnte~é8
para
él. ,
Desde
la
catástrofe
, del día de . Santiago, corrió por ,Fic6briga la
v~~
de
,que
la desgraciada
joven, antaílo lla–
m~da
joya
de
aq
nella
,:villa;
e~trarla
en un'
convento, y
que
la familia
pensaba,
v~nder
la
cas~,
por
ser
muy
antipáticos
para
ella
los
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de
su
desgracia
,y
deshonor.
Enunciada ., "
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I
,
~8ta -.tdea,
D. Juan
AmarIllo,
duefío de
CO'plO-
. .sos
~audales,
'afanados
píos sabe
como,
oonci~ '
-bió
la
felicísima idea de
~dquirjr
tan
hermosa
,
finc~
y
establecerse en '
ella,
h~ciéndola
.trono
de' su
~Qmnipotericia y~de
la
gran
superiorid,:\d
- que
sobre
toda la
rédondez de Ficóbriga habia
garrado.
~a
idea culminante,
la
idea madre
de todas
las, ideas de D. Juan Amarillo
éra ,
ésta: cser
el 'pr~mer
personaje
de Ficóbriga•• '
La
idea ' c~l'dinal
que gobernaba toda la má–
quina intelectual
·de
Teresita
la
Monja
era
ésta: cser la
primera set)ora de' Ficóbriga.»
. La
presencia
de-los
Lantiguas en aquel pue–
blo,
que
por
tradición
les veneraba,
era gran-
dísimo estorbo, porque la villa obedecía
pun-
tualmente
á
la
ley
que dijo: cNo servirás
á
dos seftores.»
Pero
si los
Lantiguas
se
mar-
chaban,
después que
la
jUJ/(J
fuese
guardada
en el
estuche
de
un
convenio, Job! indudable-
mente
la dinastía de Amarillo
reioarta
1
BiD
",
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