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B. PÉRBZ GALDÓS
~
con
arr~g~o.
ti.
la idea evangélica tan arraigada
: en
8U
ahÍla, es decir, que le abrumó
á
caritios,
le abofeteó con cuidados·,
y
le clavq en ia cruz
..de
la
más dulce solicitud
y
terQura. Aseguran
que el ·infame murió convertido; y Se-rafinita.,
hablando. de aquella muerte, decía: _
·cEl
Demo.nio. me le entregó á
mi
y
yo.
le
.. ent regué
ti.
Dio·s. Buen chasco. te has llevado,
Satán., .
.
.
Al enviudar D19tni festó deseos de retirarse
del mundo., co.nsagran do.
s.us· días al amo.r de
Dios,
y
en
verda.d aquel" trabr-jador había he–
cho. bastante en
lf:'
vifta,
y .
·merecía
·~ o.rnal
y
descanso;
pero.
la·~muerte
de D.. Juan, con
1-:8
h9rribles circunstancias que la aco.mpafiaron,
impidieron su santo propósi to.. Dios decía
á
Serafinita: c1.'odavía t e necesito en el mundo
algún
tiempo.
más..•• De I_a
puerta del
C9n–
vento marchó
tí
Ficóbriga.
D.
Buenaventurá t enia
poca semejanza
en
lo. físico. con sus t res h ermano.s . Era el menos
guapo, así como. D . Juan llabia sido. el
más
hermoso.
En
cambio. , parecía ser el más feliz.
Dedicado á
10 8
negocios de banca, había sa–
bido. acrecentar su fortuna,
y
vivía holgadisi–
mamente,
muy
estimado de
to.doel mundo,
e el seno
de una familia
ejemplar, que
se
di–
.el'tia
cuanto
era posible sin
ofender
á
Dio••