.-
GLORIA.
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I
..
.' -:-Para todo hay remedio
en él
mundo,-re- ' \ .
pUcó D. Buenaventura tomando una silla de
hierr¡:
y'"
sentándose frente á
sú
hermana. '
!:...
Ventu~a-djjo
Serafinita alzapdo los ojos
-dErla
obra
pegra, -recuerda bien lo que nos /
manifestó Duesti'o
bendito
hermano
al partir
,
.
"
,
)
. \ para Roma
en
Enero. '
.
I
K '
-Lo'
recuerrlo bien.
,
..
(
-Nos djjo
estas D;lismas palabras:
cQueri-
dos hermanos:
en
el
asunto
de
la
pobre
Gloria,
obrad con arreglo
á
las
ideas de nuestro ido–
latrado'
Ju~n
Crisóstomo. que
está-
en el
cielo~Haced'lo
que
él habl'ia hecho
si
hubiera 'sobre–
vivido '
á
la
horrenda catástrofe de su honor.
Inspiremonos
,en su recuerdo;
seamos
herede–
ros -fieles de
~u
cpnducta ,
'ya
que
no
podemos
serlo de su inteligencia
poderosa.,
, .
. -Eso
dijo,
si-repuso
D.
~ueDaveDtt1ra.
-Yo creo
que
eLmejor modo de'
proce~er co~ ,
arreglo al pensamiento
del
pobre
Juan
es
hacer
lo que nos inspire nues tra conciencia.
JUI;l.D
habría 'hecho lo
mismo.
-¡La_
conciencial- exclamó
Serafinita
mo–
.riendo
la cabeza.-Esa palabra, por decirlo
todo,
á
veces no dice nada. ¡La conciencia!
¡Ayl
Ventura,
yo veo
á
la
tuya inclinada
á
~iertos
acomodamientos
más
deshonrosos
que
~
misma deshonra
que pretenden
evitar;
la
~
,
/'