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GLORIA
1'1
composturas
y
unos amasijos de que no puede
resultar , nada btleno '--' para la conciencia ni
para la fe cristiana. ¿A qué aspiras tú? Vamos
't\
ver: dímelo claramente.
- '-A
lo que se aspira siempre cuando ocu–
tren estas desgracias en una familia honrada,
-repuso D. Buenaventura con
fleQ1át~co
acento.
-Si el caso presente fuera como otros mu–
chos que vemos un ,día
y
otro'en nuestra socie–
.dad, pase-dijo la seriora sintiéndose fuerte
con sus argumentos;-pero
ya
sabes que des..
de que 'el mundo es mundo, Ventura, no ha ' .
ocurrido u-n caso como éste, al menos en Espa–
tia. Se podría creer que Dios ha enviado tan
singularísimo
y
horrendo suceso como una ·
especie de aviso,
~Qn
el cual quiere advertir
á
108
espatloles Íos 'conflictos dolorosos que lee
-aguardan•••
o
-Herman'a-dijo D. Buenaventura inte–
rrumpiéndola,-sin quererlo tal vez., has di–
cho una cosa
~uy
'sabia.
-No te burles-repuso Serafinita rascán–
dose tras de la orej a con una de las agujas:–
lo que quiero decir es que si er caso que es–
, tamos llorando fuera como otros..• Estoy can–
eada de ver niflas caídas en un momento de
debilidad, por una ilusión funesta••• pero, hijo,
t
,
.
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