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'
11
-,""
.
GLOR1A.,
la
~esa
se enviase
á
la se1'1ol'ita de Lantigua•
. Cuando fumaban,
D.
Silvestre
~reyó
que de–
bía
tom~r
la ,
palabra, y
~o
peor fué que '
la
tomó~ ,
-, ,' .. '"
.. \
.
.
e.Queridos h,e.rmanQs
y
amigos
mfos~dijo:
-
I
-nos ha reunido
aquí la
celebración
d~
ün
triunfe.' Porque ha s'ido un
triunfo' gr~nae,jn. ~.
menso, que"nos ha "de conducir
á
una victó'ria
aún máyor: ,
~ l~
victoria de
la
'verdad\sobre
el '
e!ror, de
la
virtud sebre elJvicio,
d~
Dios ·sobre
Satanás:
.......Muy
,bi.e~,-repuso
D. -,
Juan Amarillo
abriendo"los diminutos ojos, que 'había cerra–
dO' pocO' después de la última copa.
-Hemos
co~batido
COIDq
buenos-a1'1adió'
el cura, que ,gustaba de emplear, hasta
en
-1os
sermones, símiles ·
gue~l'eros,
-
y
áeguiremos
combatjeq,do. En los libros santos se ha
di~ho:
e
y
tú, ,Jehová." Dios de
108
ejércitos, no hayas, .
misericordia de los que se rebelan con iniqui–
dad... Acábalos , con furor., acá:balos, y no
sean;
y
sepan que Dios domina en Jacpb
hasta lus confines de la tierra.» Y ep ,otro pa–
saje: cFuego irá delante de él
y
abrasará en
redor sus enemigos., Nuestra obligación es,
pues, combatir, ya que las cosas han llegado
al
extremo de tener que emplear sus infames
armas. ¡Ohl seftores, si
yo
tuviera la elocuen- .
I '.
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f
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