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B. PEREZ GA.LDÓS "
embudo de latón "amoratado. por el .uso, se
colaba
de~tro.
de las botellas sonándolas como
bocinas. Dolia Saturnina no. olvidaba ningu.. "
na de las o_peraciones, poniendo sus _o.jo.s en
todo. para que nada
~e
retrasase? y hasta die–
pu~o
ella
mi~ma
lo.s ramos de flores .que se ha–
bían de colocar en
lá
mesa, -los palHlos, el (
aguamanil
y
o.tras menudencias
Y.
accesorios
de una buena comida.
Mediodía era por'
~lo
cuando. lo.s convidados
salieron de Ficóbriga, con un sol que aun eu"
,. ...
{
aqueJlas f.rescas tierras abrasaba. Delante ve-
nían_en el coche de'Lantigua', D. Juan, el curo.
y
Rafael. Seguüill luego en otro. coche D. Juan
Amarillo con el teniente cura
~
dos beneficia ..
dos de las cercanías,
y
después,
~n
un
brek., 108
demás convidados, que eran-amigo.s venidos
par~
tal solemnidad de la capital de la pro.–
vincia. To.tal: o.nce bocas.
Sentados 1o.s comensales, bendijo. D. Silves–
tre
la '
co~idá,
y comenzó el
stridor
dentum.
. Había
tenido. Dotla Saturnina la feliz idea–
de poner la mesa fuera de la casa, en medio.
de la fro.l)
do.sahuerta,
y
á la so.mbra de"dos ó
tres álamos , que co.n sus ramas la cubrían to–
da, dejando tan sólo penetrar algllDo.s rayos
de
80.1,
que caían aquí
y
acullá, como. si hu–
bieran sido. salpimentados co.n luz los mante...