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-Me parece que has hab.Iado cuerdamen-
te-dijo D. Angel.-Por mi parte nunca sos ..
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peché :.que .pudiera suceder lo 'que tú temes.
. No con'cibo qu.e, existiendo el obstáculo
'reli–
gioso,
pudier~
nacer' el
~mor
en una mujer
de ,
I
_
vel~dadera
piedad.
I
-Querido Angel, no debe olvidarse que el -
amor es puramente humano.
-y
la religión divina,
sí;
pero...
»
p.
Angel "se confundía.
cNada que sea humano es imposible-afir- .
mó
D.
Juan.~Por ~onsiguieDte,\
aleje.mos
las
.
ocaSIones• .
. -Dices bien: nada
se
pierde en ello.•
\ De.spués de este breve c'i>loquio,
D.
Juan·
se
dió
la
encerrona de costumbre, calentándose
la cabE:'zacon lecturas
y
el~
continuo escribi.r.
, Por
la
tarde dijo á su nifia!
i
cYa sahes que se va el Sr. Morton. Acaba
de
entregarme una cantidad considerable pa-.
ra los pobres de..Ficóbriga.
En~re
tú,
Angel
y
yo
la repartiremos.•
¡
Gloria no respondió nada; mas
á -
pesar de
sus esfuerzos por
aparece~
serena,
D.
Júan
cre–
yó ver alguna nube en aquel puro cielO'
del
~s·
píritu de su hija.
c¿Qué
tienes?-le preguntó
sorpréndi~o
y
receloso.
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