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XXVII
Se va.
,B
na mariana
D.
J
uau de
L8nt~gue:
dijo á su
hermano..
~
Veintiséis días hace que el extranjero. está
en nuestra casa.
Ya
ofst~
lo.
que dijo. ano.che. .
-:-8í:
aunque no.s tiene buena 81nistad, su
de1icade~a
le ha impulsado. á pedirnos la ve–
nia para marcharse. Bien se le Co.D<?ce que no.
tiene ganas; pero no. quiere abusar de nuestra
ho.spitalidad.
-Aunque le dije anoche que se quedara al·
guno.s días
m'ás,
no. pienso. instarle mucho..
Coaviene que se marche. ¿Qué te parece?
-Me parece bien.
-¿
~
qué tal?-dijo.
D.,
J
u'Rn co.n cierta
iro~
nía.·-¿Estás satisfecho. de tu co.nquista? Estos
protestantes, querido. hermano., mientras más
discreto.s so.n, más apegados viven á su here:
jia.
Hay
que dejarles.
-No creo lo mismo-objetó Su Ilustrísima.