RAOL P ORRAS BARRENECHEA
.. .
CAJUO S ..
..
T
~
..
· :;
.
I
lnsp irodo en lo obro
de
Ulrich Schimidel von Stroubing,
ofio de
1534 . Editodo en 1599, los
indios mfticos vistas por lo curiosidod germ6nico. En nuestros fondos bibliogr6ficos.
2
La erudici6n y la curiosidad de
Pinelo van a desbordarse y ra–
mificarse incesantemente en
multiples direcciones. Cada in–
cidental apuntaci6n tiende a
convertirse en disgresi6n. la dis–
gresi6n en capftulo, el capftulo
en libro, mientras la erudici6n
68
del polfgrafo crece desmesu–
radamente .
Posefdo de una especie de
fiebre erudita y documental ,
Pinelo registra libros y papeles
referentes a America ; se en–
frasca en la lectura de viejos
infolios de geograffa medieval
y de cosmograffa antigua, en
latfn, en griego y en hebreo; se
inicia en la ciencia talmudica
y bfblica , devorandose sete–
cientos ochenta libros hebreos
de una biblioteca rabfnica en
busca de una cita sobre el
Parafso Terrenal. Y para des–
pejar cualquiera duda teol6-
gica se sumerge en la lectura
de los Padres de la Iglesia, de
los exegetas de la Biblia y de
los doctores de la Escolastica.
Dfa y noche lee, relee, apunta,
c0pia , extracta, toma infatiga–
blemente notas, las traslada
a papeletas , las rotula y cla–
sifica con miras a escribir una
nueva obra mas minuciosa y
prolija que todas las anterior–
mente conocidas. Su afan no
es propiamente cientffico ni su
fin el hallazgo de la verdad ; su
autentica vocaci6n, acaso por
algun rasgo atavico, es la de
acumular, la de poseer citas las
mas raras, d iffciles , ignoradas;
la de concentrar todo el
stock
posible de referencias sobre
un tema dado y deslumbrar,
ya que no por la excelsitud del
pensamiento, por la cantidad
fabu losa o la rareza de las noti–
cias. Esun tipo de coleccionista
o de millonario frustrado, extra–
viado en el c amino polvoriento
de la bi bliograffa .
De toda esta embrollada re–
torta van a surgir pronto innu–
merables proyectos, esbozos de
obras inconc lusas por el afan
exhaustivo del autor, monogra–
fias c omple tfsimas sobre temas
pueriles, aparatosbibliograficos
p erfectas y obras admirables
maspor la paciencia que por el
genio o el estilo del autor. La pri–
mera de estas obras, la mas util
y despersonalizada de todas,
Joyas de la Bib lioteca