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«Los padres de la Iglesia, los exegetas or–

todoxos de la Bib/ia,

y

los tomos de la

geo–

gratra medieva/es colocaban el idnico

paisaje

-dice

Porras- en los m6rgenes

def Amazonas

o

Maran6n def Peru,,. Mas

o

menos, la dilatada geogratra de este

mapa de epoca.

J0yas de la Biblioteca

CASO CONVENGA EN ESTOS

dfas de tragedia

y

de

desvarfo universal dar

las senas exactas del lugar bea–

tffico en que se encontraba el

Parafso Terrenal. El licenciado

don Antonio de Leon Pinelo nos

asegura desde la cumbre de su

observatorio erudito, sostenido

con los tomos de geografos me–

dievales, padres de la Iglesia

y

exegetas ortodoxos de la Biblia,

que el idflico paraje estuvo, sin

lugar a <;:ludo, en las m6rgenes

del Amazonas o Maranon del

Peru, en la lberica Meridional.

Por eso adquiere oportunidad

y

actualidad la publicacion de

este grueso infolio, que se halla–

ba inedito desde hace tres siglos

en la Biblioteca Real de Madrid,

con motivo del IV Centenario

del Descubrimiento peruano

del rfo Amazonas. El descubri–

miento geogr6fico del gran cur–

so ftuvial, hecho desde el Peru,

puede parangonarse con este

hallazgo del Eden perdido de la

humanidad, redescubierto en

las disquisiciones de «la mas de–

licada metaffsica»

y

en los viajes

alegoricos de una geograffa a

lo divino. Para que no dudemos

de su palabra

y

opiniones, el in–

cansable

y

minucioso bibliogra–

fo que fue Leon Pinelo abarrota

las p6ginas de cifras

y

de latines

y

nos do noticias no solo sobre

el temple

y

las producciones de

aquel jardfn celeste, sino que lle–

ga a darnos un piano exacto

del Parafso. Quien quiera llegar

a el, sin escepticas vacilaciones,

que tome un vapor de la

Booth

Company

o un hidroavion pe–

ruano en San Ramon

y

se prepa–

re a gozar de lo que algunos ne–

fandos propagandistas llamaron

hace algunos anos

The Devil's

Paradise .

El Parafso, el autentico,

el lugar de deleite de la Biblia,

Locus Voluptatis,

-sin Winches–

ter ni hienas humanas,- est6 allf

en las inmediaciones de Iquitos.

Lo dice Leon Pinelo, Consejero

Real de Castilla, Cronista Mayor

de Indios, recopilador del dere–

cho inditmo, polfgrafo y biblio–

grafo innumerable, cristiano sin

somb

ra de herejfa

y

nieto de un

juc:J.fo

quemado viv0 en Lisboa

por la

lnquisicion.

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