Libro Segundo
Capítulo VIII
Las cosas que sacrificaban al Sol
Y
o sov
TESTIGO DE
haber oído vez y veces a mi padre y
a sus contemporáneos, cotejando las dos repúbli–
cas, México y Perú, hablando en este particular de los
sacrificios de hombres y del comer carne humana, que
loaban tanto a los Incas del Perú porque no los tuvieron
ni consintieron, cuanto abominaban a los de México
porque lo uno y lo otro se hizo dentro y fuera de aquella
ciudad tan diabólicamente como lo cuenta la historia de
su conquista, la cual es fama cierta, aunque secreta, que
la escribió el mismo que la conquistó y ganó dos veces, lo
cual yo creo para mí, porque en mi tierra y en España lo
he oído a caballeros fidedignos que lo han hablado con
mucha certificación. Y la misma obra lo muestra a quien
la mira con atención, y fue lástima que no se publicase
en su nombre para que la obra tuviera más autoridad y
el autor imitara en todo al gran Julio César.