Proemio, antes del Libro Primero
A
UNQUE HA HABIDO ESPAÑOLES
curiosos que han escri–
to las repúblicas del Nuevo Mundo, como la de
México y la del Perú y las de otros reinos de aque–
lla gentilidad, no ha sido con la relación entera que
dellos se pudiera dar, que lo he notado particular–
mente en las cosas que del Perú he visto escritas; de
las cuales, como natural de la
ciudad del Cozco, que fué otra
Roma en aquel Imperio, tengo
más larga y clara noticia que la
que hasta ahora los escritores
han dado. Verdad es que tocan
muchas cosas de las muy gran-
des que aquella república tuvo,
pero escríbenlas tan cortamente que aun las muy
notorias para mí (de la manera que las dicen) las en–
tiendo mal. Por lo cual, forzado
del amor natural de la patria, me
ofrecí al trabajo de escrebir es–
tos
Comentarios,
donde clara y
distintamente se verán las cosas
que en aquella república había
antes de los españoles, assí en los ritos de su vana
religión como en el gobierno que en paz y en guerra
sus Reyes tuvieron, y todo lo demás que de aquellos
indios se puede decir, dende lo más ínfimo del ejerci–
cio de los vasallos hasta lo más alto de la corona real.
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