Libro Segundo
Capítulo IV
De muchos dioses que los historiadores españoles
impropiamiente aplican a los indios
A
DELANTE, EN
su
LUGAR,
trataremos del Dios Viraco–
cha, que fué una fantasma que se apareció a un
príncipe heredero de los Incas diciendo que era hijo
del Sol. Los españoles aplican otros mucho dioses a
los Incas por no saber dividir los tiempos y las ido–
latrías de aquella primera edad y las de la segunda.
Y también por no saber la propriedad del lenguaje
para saber pedir y recebir la relación de los indios,
de cuya iñorancia ha nacido dar a los Incas muchos
dioses o todos los que ellos quitaron a los indios que
sujetaron a su Imperio, que los
tuvi~ron
tantos y tan
estraños como arriba se ha dicho. Particularmen–
te nació este engaño de no saber los españoles las
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muchas y diversas sig–
nificaciones que tiene
este nombre
huaca,
el cual, pronunciada
la última sílaba en lo
alto del paladar, quie–
re decir ídolo, como
Júpiter, Marte, Venus,
y es nombre que no
permite que de él se
deduzga verbo para
decir idolatrar.