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Libro Cuarto
El razonamiento de los viejos
y
cómo reciben al Inca
Capítulo XVIII
L
os
MAS ANCIANOS
v
mejor considerados dijeron que mira–
sen que, por la vecindad que con los vasallos del Inca
tenían, sabían años había que sus leyes eran buenas y su
gobierno muy suave; que a los vasallos trataban como a
proprios hijos, y no como a súbditos; que
las tierras que tomaban no eran las que
los indios habían menester sino las que les
sobraban, que no podían labrar, y que la
cosecha de las tierras que a su costa hacía
labrar era el tributo que llevaba y no la
hacienda de los indios, antes les daba el
Inca de la suya toda la que sobraba del
gasto de sus ejércitos y corte; y que en
prueba de lo que habían dicho no querían
traer otras razones, mas de que mirasen
desapasionadamente cuán mejorados es–
taban al presente los vasallos del Inca que
antes que lo fueran, cuánto más ricos y
prósperos, más quietos, pacíficos y urbanos; cómo habían
cesado las disensiones y pendencias que por causas muy
livianas solía haber entre ellos, cuánto más guardadas sus
haciendas de ladrones, cuánto más seguras sus mujeres
y hijas de fornicarios y adúlteros; y, en suma, cuán certifi–
cada toda la república de que ni el rico ni el pobre, ni el
grande ni el chico, había de recebir agravio.
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