Y no consideran que aunque en España el nombre
montañés
sea apellido honroso, por los previlegios
que se dieron a los naturales de las montañas de As–
turias y Vizcaya, llamándoselo a otro cualquiera, que
no sea natural de aquellas provincias, es nombre vitu–
peroso, porque en propria significación quiere decir:
cosa de montaña, como lo dice en su vocabulario el
gran maestro Antonio de Lebrija, acreedor de toda la
buena latinidad que hoy tiene España; y en la lengua
general del Perú, para decir montañés dicen
sacharu–
na,
que en propria significación quiere decir salvaje,
y por llamarles aquel buen hombre disimuladamen–
te salvajes, les llamó montañés; y mis parientes, no
entendiendo la malicia del imponedor, se precian de
su afrenta, habiéndola de huir y abominar, y llamar–
se como nuestros padres nos llamaban y no recebir
nuevos nombres afrentosos, etc.
A los hijos de español y de mestiza, o de mestizo
y española llaman
cuatralbos,
por decir que tienen
cuarta parte de indio y tres de español. A los hijos
de mestizo y de india o de indio y de mestiza llaman
tresalbos,
por decir que tienen tres partes de indio y
una de español. Todos estos nombres y otros, que por
escusar hastío dejamos de decir, se han inventado
en mi tierra para nombrar las generaciones que ha
habido después que los españoles fueron a ella; y
podemos decir que ellos los llevaron con las demás
cosas que no había antes. Y con esto volveremos a
los Reyes Incas, h ijos del gran Huayna Cápac, que
nos es t án llamando, para damos cosas muy grandes
que decir.
117