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jusrifiq1ie.

Es

así

que

frrecisados a indicar

qué tipo de prejuicios eran los más

importantes,

8

eswdiantes

con testaron

señalando los étnicos (prejuicios de

!os

blancos contra los cholos

y

vicet1ersa, de

los blancos

contra

los indios

y

viceversa).

En

cambio,

11

respondieron apuntando

Los socioeconómicos

como

los más

significarivos (de la clase alta y media

contra

La

baja, de

La

baja y media

contra

la alta). Por último,

5

consideraron que

los regionales

eran

los más relevantes

(lime1ios contra provincianos).

pp. 97-100

PORTOCARRERO, GONZALO.

Racis–

mo

y

mestizaje.

Lima, SUR Casa

de

Estudios

del Socialismo

-

Agencia Sueca de

l

Cooperación Ciencifica con los Países en

Desarrollo (SA REC),

1993.

148

como un empobrecimiento de la cu lrura propia. Pue no fue

así. Muy po r el contrario: se puede bailar huayno, chicha, metal,

rock, pop y

reggaeton

sin perder e en el camino.

J.

Bailando La neurótica danza de la realidad nacional

Po r todo lo dicho, bien vale hacer aho ra un primer análisis

de la impo rtancia que la chicha, la tecnocumbia y el huayno

con arpa tienen en el imaginario p pular.

El desarrollo económico al margen del i tema formal por

parte de lo emergente provincianos vi no acompañado de la

creación de una culrura propia, que validaba u proceso. No

e gratuito que la economía popular y la chi cha hayan nacido

junta , en los alrededores de

La

Parada, del Mercado Mayori ta,

de Gamarra y de lo cinco primero cerro de la capital, que

o n los bolsones pro inciano urbano donde e dieron lo

primeros proce o de acumulación de lo nuevo capitales.

No e ca ual q ue el esp lendo r del huayno con arpa, del

huayla h , de la chicha, de la tecnocumbia, e té en lo eje

económico de origen provinciano, desde

La

Parada y Gamarra,

repartidos entre anca hino , ayacuchanos, huanca

aymaras,

ha ta la Carretera Central controlada por lo huanca , sin

o lvidar la loma de Pamplona, la quebrada de Atocongo, el

Lomo de orvina, la pampa de Lurín y Pachacámac.

En esos lugare , aymara y quechua ven florecer u capitales

en la nari ce de lo mito adefesiero de La izquierda o Lo

temo re d e la o ligarquía y la derecha renti ta. Un nuevo

operador económico está en la cancha. Los emergente e

o lvieron in urgente , pero no por la vía armada (como la clase

media limeña temía), ino a tra és del cap ital, el trabajo y el

ahorr .

En cuarenta año , una nue a Lima nació del ar na\, de lo

pedregale , de la tierra riaza , de la ladera ecas de lo cerrito

d 1 valle del Rímac. Una nue a Lima d mó, tran fo rmó y

conqui tó el e pacio con vitalidad empeñ , pero obre todo

con la capacidad de hacer empre a en cond icione totalmente

ho tiles.

Para c n ternación de mucho ociólogo y antropól go

que no la vieron veni r, olo do texto de análi i de e e proce o

de ta an:

Et

otro sendero,

de Hernando de

to, y

La

ciudad

de

los Reyes, los Chávez,

lo

Quispe...,

de Ro lando Arellano.

la

tecnocumbia fue el iguiente pa o.

La

incorporación de

ecu nciadore , batería electrónica

y

un innúmero de

artilugio digitales ino acompañada de la creación de nue a

di quera

y

el d arrollo de u pr pía ala de grabación.

Es

decir, e apropiaron de todo el proce o d producción mu ical.

La

cuación e la iguiente: mú ica má compleja y elabo rada,

para época

y

forma má c mpl ja de acumu lación

y

producción econ · mica.

Lo nu o productore

y

ímb lo que lo di tingan

económica

cial, impu l an

con umidore , de eo o de

alo ren u ge ta de c nquista

indirectamente el proce o de

Co

UIO LO CHOLO

a

PERú