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truccion en el pueblo como el ladron la. luz del

día.,

i

amo1·da7~ndo

el pensamiento i la palabra, tra–

t an de conservar a los pueblos que dominan, envueltos

en

el fanatismo i la ignorancia, poderosos

ausiliares de la tiranfa.

Mas b

Republica,

forma

de gobierno que no se impone sino

que

libremente

se elije, la única en consonancia con la dignidad

del

hombre

i

loa vrincipios e-vanjélicos,

cuya

base

primordial es la igualdad, necesitando, por el contrario, hombres que piensen, qne raciocinen, ciu–

dadanos ilustrados i capaces de desclnpefiar cargos públicos a que todos puedoo ser lla.mados poi:

el voto de la mayoría, deja al pensamiento

i

la palabra

su

entera

libertad;

i

como

el

labrador espa.r–

ce

en sn

campo la buena semilla, ella derrnnia por do qnie:ra escnelaB qua combata.u

la

ignorancia.

i

den a todas las clases de

la

sociedad

la

lnstrnccion Primaria, lOH de la inteli;encia

a.

cuyos reflejos

c0-nocemos nuestros derechos i obligaciones. Y

eroto

no

es

!!Olo el cmmplimiento de

mm

de

las con–

diciones de nuestro sistema republicano, sino

tambiml

e.1

enmplimie.nro

de la

voluntad.divina; por

que

aJ.

dotarnos Dios de una n!ma, de

nna

chll!pa de

BU

divina 4í!Sencia, no tné

para.

que

la

dejó.semos

envuelta

e.n

las oscuras sombras de

la

ignorancia que nos degradan al nivel de las bestias, sino

paro. que por medio de la instrncoiou la pnlimentill;emos

i

le diésemos el brillo necesario para qu9

nos

sirva

de guia

i

lumbrera·en el camino da

la

Tida.

El alma en el estado de ignorancia

es

como el brillante

sin

labrru- qna no

esos lumin.osw re–

flejos que tanto encantan

la

vista

i realzan eu Talor: mM,

b.M:ed

con

esa

porcion de Dios mismo

que

poseis,

lo que el lapidario con el diamanta,--oortad

gns

fu.ces

por medio de

la

instrn'ccion,

pn–

lidlas con

el

estudio i la contraccion, i la vereis despedir rayos

tan

brillootes como los de la.a

al–

rna,s

de los gTandes hombres de las

pasadas

edades, cnyos

claros

resplandores alca.nzan

Ju¡sta

noso~

tros,

al

traves de tantos siglos.

Los

iu.'3t rumentcs ne esarios pe.ra

este

pulimento dw

alma

los

teneis

en

la

instruccion

pruna.ria.;

porque ese corto número de

caracteres escritos

i hablados,

eaa.<1

cnatro sencillas reglas de aritrné–

mética que la forman , son la piedra fundamental, son los primerOll e indispensable.s elementos de

t oda cieucifl,, de t oda profeaion

u

oficio

a

que la

ci.Ioun.sta,ncia.

o TIIestra inclinacion os dediqll8Il.-–

¿Que;:eis consagraros

o.

las ciencias?

Esos

ve.i.ntisieti

cara.ct.

€.rea,

esM

en.atro re.glas

serán

la

llave

de oro que os abrirá.u el espléndido i majestuoso templo qne enci&Ta todos los ramos del

saber

huill.11DO

i qne guarda sus tesoros para el que constante i estnclioso los bnsca con empeño.

.A.lli

en–

oontrarois desde la ciencia del astrúuomo que sigue

a~nto

la

marcha

maj€Stnose. de

eaos millares

de astros que cruzan por el espacio, esplica sus fenómenos que tanro amedrentan a los ignorantes,

predice su aparicion i desaparicion por medio de

sm

exactos CAlculos i

w

caractéres ji.gante.s–

eos formados por mundos luminosos, el sublime nombre de Dios,

hasta

la del modesto ii.uticuario

que

en

enmobcciLfas medallas, en medio de borrada.s inscripciones, ootre olvidada.s ruinas i roídos

pe.rgil.Jilinos trata de averi.,<YUar la historia i civili.llacion de los antiguos pneblos cuya existencia

sa

pierde an las oscmas nieblas del pasado. ¿Os dedicaui a las artes?

Esa

misma instrnccion prima–

ria

9S

hará. menos penoso el aprendizaje

del

arte

a.

que

os

dedic¡ueis

i

os hará conocer su historia..

Porqne ca<la uno de los materiales que emplceis, cada uno da los hoi sencillos

i

baratos

instru–

mentos de que os servireis, represeuto.n el trabajo de muchas

jeneracion~

en

muoha.s indwitrias

enlazadas entre si, que poco a

poco

llegaron

a

perfeccionarlos

i

nos han legado sus pro¡:¡vesos

i

descublimientos, progresm;

i

descubrimientos que

se

nos

han

trasmitUo por medio de la escri–

tura, que

es el

m·odo no solo de entendernos a la distancia sino da ponernos

en

comnnicacion

con

las

futuras jencraciones,

así

como por la lectura entramos en contacto con

las

jeneraciones

pa,sa,–

das

i

aprovechamos de sus conocimientos

i

eeperienci.a..

Las

nociones de aritmótica os

perm.ití.rá.n

establecer el indisperu!able

óroen en

vuestr

os ne

gocios.

1

en

vuestrn.s entradas i gastos cualquiera que

sea

la profe&ion u oficio qoo adopteis,

pa.ra

de

este

modo

h acer

las necesarias economias que os alejen da

la

miBeria.

errando

una

inesper

ada. cr

isis

o

euf.ermedad os prive del diaxio trabajo.-Hasta esa misma

Mistencia di.arla

a

la

escuela,

infin.il"

á no–

tablemente en vuestra m.anera de ser .cuando lle.gneis a ser hombres; porqne esa asistencia oa

acostumbra desde niiios a.l trabajo diario, inexorable leí de la humanidad,

i

el

respeto a vuesums

m aestros, el

temor

de los

casti.,nus

que se imponen por

las falta.e, el ampe.!fo por

cnmplir vuestras

obligacione

s i distingniros,

por

la aplicacion i buena

condu~

de

vuestr05r

de.mes compañeros,

l&

confianza i

confra.ternid

.ad

que

con ellos os

ligan,

la

limpie:¡&

i

decencia

con

que debeis presental"Oj\;

todo concurre a haceros adquirir desde niños, hábitos de órden

i

moralidad; todo

eso

os

hará

~

tarde

ser fieles

cnmplidores de

vuestras

obligaciones

i

compromisos. obeJientes

a.

los mandato&

de

la..lei divina i humana, respetuosos

i

atentos con

TilC8tros

per.lres

i

6tlperiores,

consecuentes

eu

vuestras amistades, laboriosos, ca1itativos

i

honrados.

M.as

si es nece!lario para vuestro bienestar

i

el

,de

Ttlestros

semejantes

recibir

i

aprovecha.r

Is.

instruccian, que, ilustrando vuestra

intelijencia oa

hari

aptos ¡¡&ra cua.lqtJ:iera

oa.rJ.

'Gra

o empleo,

nada Tale esta i..ú:;trnccion si uo va acompafiada de

la

moral. qoe erluoa

el

coraaon

i

hace qne

solo

~en

de

~l

nobles i elevados

sen.timientos.-La

tnstroooion si.a

la.

moralidad

es

peor que

la.

llÚ6lllil.

ignorancia.

.El

peor da

lOil

malvados

es.,

a mi juicio,

el

malTndo instruido.

Este

Tiene

a.

sei·

en

la.

sociedad

como

esos

frondosos

á:i·bole.s que producen nnestms eelTM,

cuyo

frnto

da

la mnerle al in–

cl:l;nto que lo acerca a sos labios., cuya sombra es funesta

al

que bajo de

ella

se cobija.

El

hombre

instruido inmoral

es

el

lobo con piel de cordero

q110

el

pastw

guarda

inca,ota.mente

en medio

del

r ebaño.

El amor a Dios, el amor a nuestros semejantes

i

a nosotros

m.i.smoo,

son

Ql

freno que morijera.

nuestras pasionea, templa nues.tros deseos i nos

hace

menos

penoso el

sendero de

la vide..

La moral

i

la instrnc<.ion son las que endulZQU nuestros penai, alientan

nu~s

esperauzas

i

despierla.n

~