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A LAS
SEÑORAS
y
PRECEPTORAS.
A
nadie pod
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ia dedicar esw corto trabajo con mas Justi'ci'ct r¡_ue a Uds.,
que con tanta contracáon e intel,0'encia se dediertn a la educacion del
bello sexo, .formando de las tiernas ninas que les son conjiaclas, jóvenes
que serán la alegría de sus padres
i
rnas tarde los ánJeles del hogar.
Tarea que es tanto mas noble, cuanto mas ingrata
JJOr
lo que hace a
ventajas materiales
i
cuyo verdadero prérnio es la satis/ acC'ion que prc–
porciona
et
sentimiento del deber cumplido. Perseverad,
i
cuando la cm–
áanidad llanie a vuestras puertas, os encontrará rodeadas del afecto
filial de las que ahora son vitestras d1:sciJ_Julas, del profundo reconoci–
miento de aquellos que a vosotras deban sit f elicidad dO?néstica
i
de l
respeto
i
aprecio de los buenos.
Dignaos, pues, aceptar esta modesta cfrenda, no por el mhito que en
sí tenga, sirw como un testimonio del respetuoso
i
sincero afecto que os
profesa.
C.G.U.
Copiapó, enero de
1867.