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l 2
3
4 5
6
7 8
!)
10 11 12
Oye del pobre la plegaria mísera-- -esdrújulo oon una sílaba mas,
I
2.
0
La
sin.ale/a
tiene lugar cuando una palabr a termina
í
fa
otra
principia por vocal. En este caso
la
vocal en que t ermina la última
sílaba de la primera palabra, forma una sola sílaba con la pr imer a de
la
siguiente.
E ta figura
es
la
mas usada; las ot r as dos r ar a vez de–
ben ·emplearse.
1
2
3
4
ó
6
7 8 9
10 11
Ej.. Un tiempó":1ll:li,.-,,en el sueloame]:icano
1 2
3 4
5
6
7. 8 9 1() 11
Te'"aclamaba por rei
la~lada
rJebe
Vemos aquí que hai si1rn1cfa
en
po a,
en
a en,
en
lo
a,
i
la a.
3.º
La
sinér esi,· con i te
eu
hacer un diptongo do dos v-oc,ales que
deben estar separadas.
E j..
fas
solamen te aquella
Fucrzn le tn beldad,
sfrfrt
cantada.
Hai siuércsis
2J
decir
sfrfr¿
r
or
seria
en
el
ej emplo ant@rior.
4.
0
La
di 'rcsis por el contrario, se "V"cri:í:ica cuando
dv
un diptongo
formamo dos silabas i
e
señala
n
la escritura con c1os puntos sobre
una de las vocales separadas.
1
234 5
6
7
Ej..
Glorioso
F
mando
1
2
3
4 5 6
7
8
!)
10 11
Quebrabae l corazon en tnl
cu
~
ta
Otr a de las cualidades indispensable, de todo verno
N
la conve–
niente colocacion de los acentos ; sin ella, un \
r
o deja de serlo
aunque no aumente
ni
disminuya el número de sílabas. Por esto,
pondremos al principio de
CcLdí1
combinacion métrica, los acentos
que exij a.
Ej.. I
les dá de su aliento los olores.
Si decimos : I de su aliento 1es da los olores, no habrá verso, aun–
que el. número de silabas es el mismo.
E l oiclo es lo que mejor puedo gu iarnos en esto caso; poro podemos
decir en
j oneral
qne en los versos de
2. 4, 6, 8, 10, 12
i
14
silabas,
deben acentuarse
las
sílabas pare i en ]os demas la.s impares.
Gran influencia tiene en la rnelodja del verso, lo que so llama
cesura.