DE ASTRONOMÍA.
. I
3 3
siendo así que por la observaci0n no pasa de
3
z
1;
pero
quan-
Fig.
do se calcula dicha refraccion en el supuesto de que crezca
uniformemente
la
densidad,
el
resultado del cálculo se acer-
ca mucho
á
la observacion. Mas arriba de 7
°
de altu-
ra se puede segt1it:
el
supuesto que se quiera acerca de las
densidades de la atmósfera ; porque si se toma una refrac-.
cion observada
á
una altura que no bage de
7
° ,
y
se in–
fieren tle ella las demás refracciones en cada uno de los
·dos supuestos distintos , nunca se notarán en los resultados
mas
de
2,
11
de diferencia. De aquí infirió Simpson que por
ser la hypótesi ·de los inc·rementos iguales mucho mas con–
forme con la observacion t:ercaslel orizonte, basta para dar
f
una tabla
muy
puntual de las refracciones respecto de altu~
ras mayores, una vez observadas las grandes refracciones.
2
6
4
Por la regla de Simpson ,
hay
una razon cons..
tante entre. el seno
de
la distancia
aparente
al .~eni ~.,
y el
seno de
cierto
ángulo;
y
la diferencia entre estos dos án–
gulos tiene con la refraccion que se busca ·una razon cons–
tante. Pero (
2
5
5
) con substituir en .lug~r de
x
-
r
un
múltiplo
nr
de la refraccion , sale
m
.
sen
a
==
sen
(a–
nr),
y
las observaciones determinan
m
y
n.
Por egemplo, en
el supuesto de que la refraccion en
el
orizonte sea de 3
3:
y
<le
I
1
3
o
11
:
á
la
altura de 3 o
O
,
Simpson sacaba
m
==
8
6
0
8 /
1
,
8
11
sen
5
--¡- ,
o o.,
9 9
6
1
,
y
n
==
2 .
Por la regla de Bradley, la refraccion es proporcionad
á
la tangente de la dista,ncia aparente al zenit despues de
rebajacio ,
cieno
múltiplo
de la re_fraccion (
2
5 7
) ,
ó
Clll
Tom.VI-I~
I
3
ge....